El Ibex castiga al nuevo Gobierno
El selectivo español ha hecho caso omiso a la victoria electoral del Partido Popular. La nacionalización de Banco de Valencia, cuarta entidad damnificada en lo que va de crisis, ha puesto la puntilla y el Ibex ha cerrado con una caída del 3,48% hasta los 8.021 puntos.
Los mercados tenían descontada la victoria del Partido Popular. Lo han demostrado durante toda la sesión de hoy, sin dar si quiera "media hora" de cortesía para las ganancias. Números rojos desde el inicio del primer día de la era Rajoy. La inclemencia de la crisis del euro no ha dado tregua alguna las Bolsas europeas, y el selectivo español ha sido golpeado con más fuerza si cabe tras conocerse la nacionalización del Banco de Valencia apenas una hora antes del cierre de mercado. La de hoy ha sido la peor jornada bursátil en día post-electoral desde la llegada de Rodríguez Zapateto en 2004. El selectivo ha caído un 3,48% hasta los 8.021 puntos.
Más de la mitad de los valores del parqué han caído más de un 3%. ArcelorMittal se convierte en la compañía menos rentable con un retroceso del 7,25% en el precio de sus títulos. Sacyr Vallehermoso, que pierde un 6,9%, y Gamesa, que resta un 5,8%, también se sitúan a la cola de un Ibex que se ha teñido por completo de rojo.
Mientras, el mercado de deuda continúa con su vertiginoso curso. La prima de riesgo se ha acelerado hoy más de 20 puntos desde los 441 puntos del viernes. Un día más alcanza la cota de los 463, debido principalmente al rupunte en el interés de los títulos españoles (6,5%) y a la caída del bono alemán, que sitúa su rentabilidad en el 1,9%. El riesgo-país de Italia, por su parte, escala hasta los 474 puntos básicos y la rentabilidad del bono en el 6,6%.
La crisis que azota la zona euro no da tregua. Las agencias de calificación continúan con sus advertencias. Moody's ha dado hoy un nuevo aviso a Francia después de que en octubre le concediera tres meses para estudiar si tras ese periodo Francia podría mantener la perspectiva estable de evolución de la nota (la preciada tripe A) sobre su deuda. Mientras que Fitch pronostica otro nuevo campo de contagio. Si la crisis financiera se agrava, los bancos de la zona euro pueden verse forzados a rebajar el apoyo a sus filiales en los países del centro y este de Europa, provocando así un contagio hacia esta región.
El nuevo ejecutivo de España se ha marcado como objetivo una gestión encaminada a luchar contra la crisis y el paro. De hecho, en su primera declaración después de conseguir los mejores resultados en la historia del PP, Rajoy aseguró que sus "únicos enemigos son el paro, el déficit, la deuda y el estancamiento". Ese combó mortal se ha cobrado hoy una nueva víctima. Banco de Valencia ha sido nacionalizado por el Banco de España, en la que es ya la cuarta intervención de una entidad financiara desde que comenzó la crisis en 2007.
La gran incógnita que planea sobre la mente de los analistas es quién será el nuevo responsable de economía. El líder del PP no ha dado pistas al respecto, pero los mercados ansían conocer el nombre del ministro que asumirá la responsabilidad de sacar a España de la peor crisis económica antes del 13 de diciembre, fecha en la que se convocarán las Cortes.
Los expertos coinciden en que los mercados pueden celebrar en un primer momento la victoria del PP (algo que a un día vista del cambio, no ha sucedido) como un mandato claro para atacar la crisis, la situación ni mucho menos está bajo el control de España. José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, asegura en una nota que "el resultado de las elecciones de este domingo con la victoria del PP por mayoría absoluta es un factor positivo". Si bien añade que, "en estos momentos, los mercados no lo están valorando quizás porque no se han producido sorpresas sobre los sondeos previos".
Fuera de nuestro país las cosas no han ido mucho mejor. A falta de nuevas noticias que permitan a la eurozona encontrar estímulos que impulsen al mercado, los inversores continúan pendientes de la crisis de deuda que asola al Viejo Continente. Los cambios de ejecutivos de Italia, Grecia y ahora España no impiden frenar la tendencia de los últimos días. Así, el Ftse de Londres resta un 2,6%, el Cac de París se deja un 3,4% y el Dax de Fráncfort lo hace en un 3,3%. El Eurostoxx 50 profundiza la tendencia bajista y recorta un 3,42%.
El euro, por su parte, pierde terreno frente al dólar y se cambia a 1,3469 dólares.