La deblacle del PSOE nutre a los minoritarios
El desplome del PSOE en las urnas ha hecho que los casi 60 escaños que pierde se repartan a medias entre el Partido Popular y los partidos con menor representación. IU pasa de 2 a 11 escaños.
Con el 99,67% escrutado, el PSOE pierde 59 escaños en el Congreso de los Diputados. Un desplome que beneficia a los partidos minoritarios, y que supondría una mayor amalgama de fuerzas políticas con al menos un diputado. De los 10 de la última legislatura se pasaría a 13, e Izquierda Unida sería la más favorecida por el hundimiento socialista al ganar nueve escaños.
De los 59 diputados que el PSOE se deja por el camino, 32 van directos al Partido Popular. Los otros 27 son absorbidos por los pequeños. De aquellos partidos que ya se presentaron en 2008 y que hoy concurren de nuevo a las urnas sólo el PNV pierde representación, pasando de 6 a 5 diputados. Junto a IU, CiU también sale beneficiado con 6 escaños más, mientras que UPyD ganaría 4.
La entrada más fulgurante es la de Amaiur con 7 escaños, quinta fuerza política de la cámara baja, mientras que Compromís, GBAI y Foro de Ciudadanos, creado por Francisco Álvarez Cascos, debutarían con un diputado. BNG conserva los dos escaños, al igual que Coalición Canaria con el mismo número y Esquerra mantiene sus 3 representantes.
Los votos nulos y en blanco ganan peso
Más de medio millón de ciudadanos han expresado su descontento con las diferentes opciones políticas, recurriendo al voto nulo o al voto en blanco. En el primer caso, supone el 1,29% de los votos, el doble que en 2008, mientras que el segundo particular representa el 1,37%, dos décimas más que en las últimas elecciones. En conjunto (sumados ambos conceptos), son la sexta opción más apoyada.