Bruselas exige al futuro Gobierno de España disposición para adoptar medidas adicionales
La Comisión Europea (CE) subrayó hoy la importancia de que el Gobierno que salga de las próximas elecciones en España tenga un política económica creíble y esté dispuesto a tomar "medidas adicionales" de ajuste si es necesario.
"Lo que es muy importante para todos los Estados miembros y, sobre todo para los que están sometidos a mayor presión, es la confianza que puedan inspirar", indicó en declaraciones a los periodistas el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj. Según recalcó, "la confianza también se genera con la capacidad de tomar medidas adicionales si son necesarias para alcanzar los objetivos".
Esas medidas extra podrían ser ajustes fiscales para corregir posibles desviaciones, "pero también reformas económicas que pueden aumentar el potencial de crecimiento en un contexto de menor actividad económica en toda la zona euro".
El portavoz descartó que la celebración de elecciones el próximo domingo esté complicando o pueda complicar la situación de España en los mercados, e insistió en que lo que cuenta son las "decisiones políticas". "Habrá que ver el programa de trabajo del próximo Gobierno. Lo que es importante para recuperar esta confianza en los mercados es tener la certeza en que cualesquiera que sean las medidas de política económica, sean creíbles", explicó.
Según Altafaj, esa credibilidad pasa, por ejemplo, por "alcanzar las metas aceptadas ante los socios europeos, sea cual sea el Gobierno que salga de las urnas".
Preguntado por la posibilidad de que España no cumpla con sus objetivos de reducción de déficit, el portavoz de la CE no quiso anticipar nada, y recordó que a lo largo de este año tanto el Gobierno central como las comunidades autónomas han adoptado medidas para cumplir con lo pactado y corregir los problemas detectados en el primer semestre.
"Habrá que ver cómo a finales de año se han alcanzado o no estas metas", indicó, recordando que aunque "se ha recuperado terreno" gracias a los esfuerzos de las autoridades, "hay que tener en cuenta que la recuperación económica se ha frenado y que eso tiene un impacto, por ejemplo en términos de ingresos en los presupuestos generales del Estado".
Además, Altafaj insistió una vez más en que la presión en los mercados que sufre España no responde sólo a su situación económica, sino a los acontecimientos en otros países de la zona euro.
"Todos los elementos están interconectados. Lo que se decide y la aplicación que se hace desde las capitales, por ejemplo desde Atenas o desde Roma, tiene un impacto por supuesto en los comportamientos de los inversores", subrayó.
España ha colocado hoy 3.562 millones de euros en obligaciones a diez años, pero se ha visto obligada a subir su interés al 7,088%, el más alto desde que en 1997 adjudicara una emisión de estas características al 7,26%.