Vodafone se lanza a recuperar la confianza de los clientes
No es una rebaja de precios ni el lanzamiento de una nueva oferta. No. Esta vez se trata de recuperar la confianza de los clientes con tres compromisos muy concretos.
En un mundo donde lo que vale es una tarifa más baja que la anterior y, sobre todo, más económica que la vendida por el rival de enfrente, Vodafone ha decidido cambiar de tercio y acercarse a sus clientes desde una perspectiva de confianza.
Con el convencimiento de que las grandes operadoras han perdido la conexión con sus usuarios, que recelan de cada anuncio u oferta que les llega (de ahí la pérdida de clientes sufrida por Movistar y Vodafone en los últimos tiempos), la operadora de ascendencia británica ha lanzado una propuesta basada en tres compromisos muy concretos.
La primera promesa se basa en precios sin sorpresas, por la cual Vodafone se "obliga", según sus propias palabras, "a ofrecer tarifas competitivas, sencillas y que faciliten el control del gasto por parte de los clientes", según el plan presentado este lunes. En una fase inicial, eso significa que los usuarios podrán saber en todo momento cómo va su factura y su consumo. También garantiza que los números que cada cliente contrata para llamar gratis a otro teléfono lo sean de verdad. Si el abonado recibe cualquier tarificación por estos números, Vodafone se compromete a pagarle 10 euros de penalización.
La siguiente promesa se refiere a la conectividad de la red y al compromiso de cobertura, sobre todo de datos. Vodafone asegura que el 90% de la población tiene acceso a sus servicios de internet móvil 3G y que ocho de cada diez poblaciones entre 500 y 1.000 habitantes tienen banda ancha móvil con la compañía. Además, la compañía dará información concreta del despliegue de su infraestructura.
Por último, Vodafone asume una mejor calidad en el servicio a los clientes, con asistencia en temas como la configuración de los terminales y más capacidad en la resolución de incidencias.
