¿Es 2.0 la clase ejecutiva?
Ningún alto ejecutivo del Ibex tiene blog. Las redes sociales apenas han calado en el primer eslabón de las empresas
Ningún presidente del Ibex 35 tiene blog. Es un ejemplo de lo alejada que parece estar la clase ejecutiva de la denominación 2.0, esto es, aquel que domina y hace uso de las nuevas tecnologías para establecer un diálogo fluido a través de internet con todos los stakeholders de la compañía. Un ejemplo de directivo 2.0 que ha sabido aprovechar el momento online es el empresario oscense Carlos Barrabés, que ha trasladado su negocio de venta de equipamiento para la montaña y el esquí a la red. Gracias a las nuevas tecnologías, a la venta online y al desarrollo de nuevos servicios alrededor de estas actividades, ha conseguido llevar a todos los rincones del mundo su empresa. Pero no solo ha vinculado su organización, sino que una parte de su faceta personal también está ligada a la red. Por ejemplo, en LinkedIn, Carlos Barrabés cuenta con más de 500 seguidores; en Twitter, 10.800 followers; en Facebook tiene la página abierta y cuenta con 5.000 amigos, además de estar dotando constantemente de contenido externo su página corporativa.
Es un empresario que sabe utilizar las redes sociales en beneficio de su organización. Un ejemplo que fue expuesto en el I Congreso de Redes Sociales para Profesionales y Directivos, celebrado esta semana en Madrid. El caso de Richard García, un taxista de Oviedo que ha aprovechado las redes sociales para expandir su negocio, también fue elogiado en este evento. Un día puso su perfil en Twitter y consiguió prestar servicio a clientes internacionales que llegaban al aeropuerto asturiano. También fue el primer taxista que se adhirió a nivel mundial a la plataforma Foursquare. Fue su momento de gloria, ya que pasó del anonimato a vivir un auténtico boom mediático.
Los casos de ejecutivos que saben aprovechar todas las oportunidades que ofrecen las nuevas herramientas tecnológicas todavía son escasos. Pero haberlos haylos. Alfonso Alcántara, profesor y coach, forma parte de este grupo, ya que ha creado la plataforma Yoriento, una red social para aportar valor profesional a grupos con idénticas iniciativas. Todos estos ejemplos empresariales fueron expuestos por Ángel Andreo, director asociado de Evercom, y por Carlos Mendiola, socio director de Activo Servicios de Marketing. "A los clientes hay que seducirlos, y para ello se necesita una conversión del directivo", señaló durante su intervención Mendiola.
El 80% de los procesos de selección de perfiles cualificados se realizan a través de las redes sociales
Porque lo que sirve para una empresa no es útil para otra. El café para todos no existe. Así lo cree Andreo, que afirmó que es necesario una planificación previa, "definir lo que queremos encontrar en los nuevos medios". Para ello, hay que tener "predisposición para definir un nuevo paradigma, saber escuchar, abrir tu casa, y estar dispuesto a tener fans más que clientes".
El nombre del fundador de Virgin, Richard Branson, también está asociado al éxito en las redes sociales, ya que cuenta con más de 250.000 seguidores. "Todo esto se puede trasladar al mundo de la empresa", agregó Mendiola. Lo que estos expertos aconsejan es no olvidar que las redes sociales son una oportunidad, una herramienta para conectarse con más gente, para llegar a un público más amplio y eso puede repercutir en una expansión del negocio.
Para ello hay que tener visión, estrategia y sobre todo cada uno ha de saber gestionar y alimentar su perfil. Eso significa no solo figurar sino aprovechar esta oportunidad. Porque el 80% de los procesos de selección de perfiles cualificados se realizan a través de las redes sociales.
Por ejemplo, una plataforma de empleo, aseguró Mendiola, como Wiseri, que une a profesionales de nuevas tecnologías con empresas que los necesitan, pretende recortar el camino entre el candidato y su puesto ideal. "Va destinado a un público objetivo y empieza a ser valorado por las empresas". Lo que es evidente, apuntaron los expertos que participaron en este congreso, es que existe una cierta inquietud y curiosidad por parte de los profesionales por las redes sociales. Poco a poco, va calando pero todavía queda mucho camino por andar.
El éxito de Facebook es indiscutible pero está ligado al ocio más que a servicios profesionales. Sin embargo, LinkedIn cuenta en España con más de dos millones de profesionales activos, entrando constantemente en la plataforma, "pero que no deben quedarse solo en eso, en estar, tienen que potenciar su presencia en ella", señalo Carlos Mendiola. Este experto relacionó Facebook, "con el ocio, es como si vas a la playa, pierdes un poco tu intimidad". Twitter es como "estar en una cafetería, donde hay muchas conversaciones, mucho ruido pero solo se habla con los amigos". Y LinkedIn "es una feria, donde tienes tu propio estand, pero el público no se parará en él si no tienes algo atractivo que vender".
LinkedIn es la plataforma a la que todavía se le extrae poco jugo. De ello y sobre todo de sus posibilidades habló Pedro de Vicente, creador del blog Exprimientolinkedin.com. "Para algunos el currículo online es depositario, una base de contactos, una herramienta de networking, pero es mucho más". Según este experto, el currículo es el pasado mientras que LinkedIn es "una mirada hacia adelante, ya que es una herramienta de marketing personal y profesional, y no solo ha de limitarse a una herramienta de contactos".
Porque lo interesante de esta red no es solo enredar con los contactos del primer nivel, esto es, con aquellos que son conocidos, sino con los del segundo nivel, o lo que es lo mismo, con aquellos que conocen nuestros conocidos, que son quienes realmente nos pueden recomendar ante un nuevo proyecto profesional. "Hay que sacarse mejor partido, ver qué se puede aportar y a quién se le puede aportar, así como planificar acciones para llegar hasta el objetivo", señaló De Vicente.
La proactividad en las redes sociales es necesaria. Por una razón: para no pasar desapercibido y para venderse. "Por ello, es importante establecer acciones en el uso de LinkedIn que potencie el perfil, definir métricas para medir el éxito de la actividad desarrollada, así como la influencia y la conversión". Las redes sociales acortan tiempos. "Por ejemplo, para generar una colaboración profesional se requiere tiempo, porque al final hay que sentarse con una persona, ponerle cara y ojos, pero si es verdad que el proceso para llegar a esta persona es más breve". La recomendación de este experto para lograr al menos cierto éxito es convertir el contacto en una relación, y ésta en colaboración y en negocio.
El buen rollo de la red
Son pioneros en el manejo de las nuevas herramientas online y sobre todo en el uso de las redes sociales. Pero tienen algo más en común: tiene un buen perfil, se confía en ellos. Desprenden buen rollo. Y eso es importante a la hora de tener seguidores y fans, potenciales clientes en cualquier momento. Los casos de Alfonso Alcántara, creador de Yoriento, que se ha convertido en alguien de fiar a la hora de aconsejar sobre cómo preparar un currículo. O Richard Branson que con su aerolínea low cost ha sabido conectar con todo tipo de clientes, y tiene más de 250.000 seguidores. O el caso de Carlos Barrabés que ha llevado desde Huesca, a través de la red, su tienda de equipamiento de montaña a todos los rincones del mundo.