España se libra de la reprimenda del G-20
España ha logrado desmarcarse del grupo de naciones que amenazan la estabilidad de la economía europea y mundial, según el borrador de conclusiones del G-20, reunido en Cannes (Francia). Sin embargo, Italia no ha corrido la misma suerte y se coloca en el punto de mira de Europa y el FMI.
España ha logrado desmarcarse del grupo de naciones que amenazan la estabilidad de la economía europea y mundial, según el borrador de conclusiones del G-20, reunido en Cannes (Francia). El borrador del comunicado de los líderes de los países desarrollados y emergentes coloca en el punto de mira a Italia, país que se someterá a una revisión trimestral por parte del Fondo Monetario Internacional. El mismo texto se limita a recordar el compromiso de España con el proceso de consolidación fiscal, pero en el mismo contexto en que lo han adquirido otros países, como EE UU. Y en rueda de prensa, tanto el presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, como el de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, han señalado al Gobierno de Silvio Berlusconi como el destinatario de una vigilancia especial compartida con Grecia, Irlanda y Portugal.
El comunicado del G-20 reconoce que la economía del planeta se encuentra en una situación muy delicada, que requerirá un nuevo esfuerzo de estímulo a nivel nacional o a través del Fondo Monetario Internacional (FMI). Los líderes han encargado a los ministros de Economía que preparen un plan para ampliar los recursos del FMI, bien mediante aportaciones bilaterales o el apalancamiento de sus activos. La opcion de aumentar las cuotas de los países emergentes sigue sobre la mesa, pero EE UU se resiste a llevarla a cabo porque implicaría concederles más poder, a China en particular.
El plan de acción para impulsar el crecimiento y el empleo pide a esos países que estimulen su demanda interna y que flexibilicen sus tipos de cambio, velada alusión a la necesidad de revalorizar el yuan chino. Dentro de ese plan también se incluye las duras peticiones a Italia para que sanee sus cuentas y acometa profundas reformas estructurales. Funcionarios de la Comisión Europea llegarán a Roma la próxima semana para empezar un proceso de revisión que coloca a Italia en la peligrosa senda que Grecia tomó hace año y medio.
Aismismo, la canciller alemana, Angela Merkel ha anunciado en Cannes que casi ningún país del G-20 participará en el fondo de rescate.