La CNMV fuerza a Sacyr y Pemex a modificar su pacto en Repsol
Los accionistas sindicados en el capital de Repsol, Sacyr y Pemex, trabajan en la novación de su pacto por requerimiento de la CNMV. La cláusula 6.3 ha cambiado radicalmente. Antes daba por roto el acuerdo si se sobrepasaba el umbral de opa obligatoria y ahora activa mecanismos para que no se incurra en esa situación, pero se elimina la suspensión automática.
El pacto de accionistas en el capital de Repsol, que Sacyr y Pemex sellaron el 29 de agosto, está siendo modificado y fuentes cercanas a ambas compañías aseguran que ha sido por exigencia de la CNMV, que espera un documento reformado en los próximos días.
El conflicto surge en la cláusula 6.3 del acuerdo. Todo un blindaje de ambas compañías contra la posibilidad de que se vean envueltas en una opa obligatoria. En concreto, el pacto quedaba suspendido automáticamente si cualquiera de los consejeros de Sacyr o de Pemex compraba acciones de la petrolera y hacían que la posición del 29,58% del tándem de aliados subiera por encima del 30%.
La CNMV ha apreciado un fraude de ley en esta cautela y la citada cláusula 6.3 rebaja el nivel de protección tras su nueva redacción, remitida el viernes a la CNMV. Se sigue prohibiendo a los consejeros adquirir papel de la participada y se añade que "un eventual incumplimiento de la prohibición servirá como prueba de ausencia de concertación entre ellas Sacyr y Pemex y el sujeto incumplidor, lo que se comunicará a la CNMV al objeto de que pueda ser valorado por ella como prueba en contrario para la no atribución a las partes de los derechos de voto que el sujeto incumplidor obtenga en infracción de la prohibición". Ni una sola palabra de la anterior suspensión automática del pacto de sindicación.
Fuentes conocedoras de la situación aseguran que la reforma del articulado podría abrir la puerta a cambios de mayor calado con el fin de rebajar la tensión con Repsol, donde los socios y su pacto demandan la restauración del puesto de consejero delegado.
Paz en la petrolera
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, afirmó el viernes que en su compañía "se ha avanzado mucho en la tranquilidad societaria y el consejo de Administración ha entrado en una mecánica de mayor consenso de los temas, entendiendo que todos los accionistas son importantes". Todo tras la destitución de Luis del Rivero como presidente de Sacyr y a la vista del nuevo clima de entendimiento entre la petrolera y la constructora, su primer accionista.
Durante su intervención en una mesa redonda del VII Congreso de Directivos organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, Brufau comentó que "debe velar por todos los objetivos de la empresa Repsol, entre ellos está el respeto a todos los que, de alguna forma, tienen interés en la misma". En este sentido subrayó que "todos los accionistas son importantes, los mayoritarios y los minoritarios, y cualquier cosa que pase por no dar las mismas oportunidades a unos y otros, no puede ser aceptado en un consejo", concluyó.
Un día antes, Isidro Fainé, presidente de La Caixa, que tiene un 12,8% del capital y es el tercer accionista de Repsol, se mostró seguro de que se llegará a un acuerdo entre los partícipes "sin arrinconar a nadie".
Prohibición
Sacyr y Pemex han comunicado a cada uno de sus consejeros por escrito la prohibición establecida en la cláusula 6.3 del pacto. Se trata de alertar del peligro de que, superado el 30%, fuera obligatoria una opa. A efectos de cómputo, también se tienen en cuenta las participaciones de los consejeros.