El foso de Amazon
Amazon sigue excavando el foso alrededor de su negocio. El minorista de internet sacudió Wall Street, otra vez, con beneficios más bajos de lo esperado debido a fuertes inversiones. El gasto puede eventualmente compensar eso porque la acción cotiza 100 veces las ganancias estimadas. Pero es una advertencia oportuna.
El último tercer trimestre es una historia que los inversores de Amazon conocen muy bien. Las ventas aumentaron un 44%. Aunque las ganancias cayeron un 73%. Y el grupo dirigido por Jeff Bezos predice que debería ser más de lo mismo en el crucial trimestre de vacaciones. Incluso puede registrar pérdidas operativas.
Aumentar el número de sus centros de distribución alrededor de un tercio, la compra de contenidos para la emisión por vídeo, lanzar múltiples versiones del Kindle. Todo eso cuesta dinero.
Bezos dice que Amazon está dirigiendo el negocio a la larga. Y no hay duda de que un recién llegado tendría que hacer enormes inversiones para construir almacenes automáticos, granjas de servidores y tabletas desde cero. Cualquier recorte puede finalmente dañar su capacidad para adecuar sus precios.
Sin embargo, existe el peligro de que Amazon sigue luchando en muchos frentes. Con cada nuevo intento, como el aumento de los esfuerzos en la venta de aparatos electrónicos, atrae a una nueva panoplia de competidores. La rentabilidad de la inversión sobre el capital de Amazon se ha ido reduciendo a un ritmo constante: del 28% al 17% el pasado año. Eso podría sugerir que la competencia le está dando alcance y su muro necesita ser dragado más fuertemente. Los inversores deberían prepararse.