Draghi urge a "la implementación inmediata" del fondo de rescate
El futuro presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, insta a los socios de UE reunidos hoy en Bruselas a dar el espaldarazo definitivo al fondo europeo de estabilidad financiera (FEEF).
"Europa necesita implementar inmediatamente las herramientas financieras necesarias para solucinar la crisis", ha dicho hoy Mario Draghi en una conferencia de prensa en Roma. El sucesor de Jean-Claude Trichet al frente del BCE entiende que el fondo de resacte (FEEF), cuyos detalles se están debatiendo estos días en el seno de la UE, es la medida adecuada para enderezar el rumbo.
"Sin una clara y rotunda respuesta por parte de los gobiernos europeos a favor del crecimiento y la mejora de las finanzas públicas, la crisis de deuda no se acabará", ha incidido. El Bundestag, el parlamento alemán, someterá hoy a votación por segunda vez en menos de un mes la ampliación del FEEF, para lograr una capacidad de un billón de euros.
Draghi, que tomará posesión de su nuevo cargo el 1 de noviembre, ha dicho también que existe el riesgo a un estancamiento prolongado en el crecimiento de la zona euro. Ha aprovechado además para mandar un recado a su compatriota Silvio Berlusconi. "Ha de llevar a cabo nuevas medidas de contención del gasto".
abre la puerta a seguir interveniendo en el mercado secundario de bonos
Además de mandar recados a los socios de la UE, también se ha referido a las competencias de la institución que presidirá en breve. Ha reconocido que los mercados quieren saber cuanto antes si el BCE continuará su programa de compra de títulos de deuda en el mercado secundario, que retomó este agosto tras la presión sobre la deuda italiana y española. "El BCE está preparado para seguir tomando medidas excepcionales para prevenir las disfunciones del mercado", ha dicho Draghi.
El principal opositor a que el emisor europeo continúe comprando deuda de los periféricos es Alemania. La canciller, Angela Merkel ha repetido hasta la saciedad su rechazo, que ya ha supuesto la dimisión dos de los miembros alemanes del BCE, Axel Weber y Junger Stark.
