El PP priorizará la privatización de la mayoría de Aena Aeropuertos
La presión empresarial y del Partido Popular ha surtido efecto y Aena aplazará tres meses la concesión de Barajas y El Prat, operación que quedará en manos del próximo Gobierno. Aena dijo ayer que, pese a la prórroga, se mantendrán los términos del concurso. El PP, sin embargo, tiene otros planes si gana las elecciones del 20-N y privatizará la mayoría del capital de Aena Aeropuertos.
La presión a dos bandas, por un lado de las empresas que optan a la gestión de los aeropuertos de Barajas y El Prat y por otro del Partido Popular, ha terminado por hacer mella en el ánimo de los responsables del Ministerio de Fomento y de Aena. Después de asegurar durante semanas que se mantendría a capa y espada el proceso concesional de las dos principales terminales aéreas, ayer se estiró el calendario y se deja la operación en manos del próximo Ejecutivo.
En una nota se avanzó que el presidente de la propietaria de la red de aeropuertos, Juan Lema, propondrá el lunes a su consejo que aplace la recepción de ofertas hasta el 31 de enero de 2012. De manera explícita asegura que "se mantienen todas las condiciones técnicas y económicas" de la licitación. En el calendario original las pujas debían presentarse el 31 de octubre.
Con argumentos que recuerdan a los de la reciente paralización de la salida a Bolsa de Loterías, la razón para sumar tres meses al proceso es "la petición por parte de las empresas participantes en el concurso debido a las dificultades para reunir la financiación necesaria en la fecha establecida". Fuentes cercanas a la decisión afirman que los bancos también han ejercido una fuerte presión. Como detonante han actuado "las crecientes tensiones en el sistema financiero internacional", según reconoce Aena.
A nivel político, los responsables de transportes del PP, en una reunión mantenida a mediados de septiembre, diseñaron una estrategia para exigir el aplazamiento del proceso concesional que, a la postre, ha tenido éxito. Con la orden de prórroga recién dictada, Andrés Ayala, responsable parlamentario del PP en la materia, se congratuló de la decisión afirmando que "tal y como estaba planteado este concurso, tanto en su procedimiento como en el calendario, era un despropósito".
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, incidió en el mismo argumento al señalar que es "lógico" que un Gobierno en funciones "no tome una decisión del calado" de la privatización de Aena.
Mayoría privada
Los responsables populares en materia de transporte aéreo no quisieron salirse del guion marcado por Ayala, con la intención de no comprometer sus planes futuros en materia de privatizaciones aeroportuarias si es que el PP se hace con el Gobierno.
El parlamentario, sin embargo, ya avanzó en septiembre las líneas maestras que seguirían los populares. Ayala explicaba que su partido piensa "confiar en la iniciativa privada para la gestión aeroportuaria" con una operación por la que se "enajene Aeropuertos Españoles, la parte de tierra de los aeropuertos".
"Nosotros creemos en una gestión privada" del conjunto de la red de aeródromos públicos, "pero organizada de manera que el concesionario sepa a lo que se atiene". En el modelo del PSOE, con una Aena Aeropuertos de mayoría pública y un 49% en manos privadas, se obliga a que exista "un inversor con un riesgo país importante, el cual no puede intervenir en la gestión y por lo tanto va a exigir un rendimiento mayor para sus inversiones del que se podría ofrecer en unas condiciones normales", en las que el privado intervenga en la gestión.
"Nuestra política", concluía, "será separar la navegación aérea que se mantendrá en manos públicas y confiaremos la gestión aeroportuaria a la iniciativa privada". El Partido Popular planea colocar en el mercado una participación claramente mayoritaria en Aena Aeropuertos.
Condiciones
El concurso exigía a las adjudicatarias ofertar un mínimo de 3.700 millones por Barajas y 1.600 millones por El Prat, más una cantidad anual mínima equivalente al 20% de la facturación. Todo a cambio de operar durante 20 años la gestión comercial de cada una de las infraestructuras.
Una losa de 3.500 millones
El canon inicial mínimo fijado para las concesiones de Barajas y El Prat ha chocado con el maltrecho mercado financiero. Fuentes de las empresas interesadas calculan que cada uno de los siete consorcios en liza debían levantar unos 2.400 millones en créditos bancarios para Barajas y otros 1.100 millones para El Prat.En círculos financieros se daba por segura la presencia de entidades como Santander, BBVA y La Caixa, pero el mes y medio que ha separado el arranque del data room de la fecha de presentación de ofertas no ha sido suficiente para conformar los sindicatos bancarios. Resultado: las empresas han pedido más tiempo.De no haberse concedido la prórroga, que ayer fue comunicada por Aena al Consejo Consultivo de Privatizaciones, se corría un alto riesgo de que los concursos quedaran desiertos.Aena Aeropuertos consideró ayer en su nota pública que "la ampliación del plazo de presentación de ofertas refuerza la operación, ya que permitirá asegurar la máxima calidad técnica y financiera de las ofertas que se presenten".Muchas de las compañías afectadas -entre ellas están Ferrovial, Abertis, FCC, Acciona, San José, Aéroports de Paris, Fraport, etcétera- y los sindicatos de Aena aplaudieron la decisión de aplicar una prórroga. En algunas de esas empresas no se descarta la paralización de las concesiones a cargo del PP si gana las elecciones del 20-N.