Caja Madrid y BBVA ponen en venta sus empresas de renting de coches
La concentración entre las empresas de renting de vehículos no ha hecho más que empezar. Fuentes oficiales reconocen que actualmente tienen el cartel de se vende BBVA AutoRenting, propiedad del banco vasco y sexta del ranking por flota, y APK Renting, participada por Finanmadrid, propiedad de Caja Madrid.
El renting de vehículos está movido dentro y fuera de España. En el sector circula la información de que varias empresas están actualmente en venta. CincoDías ha confirmado que BBVA AutoRenting y APK Renting son dos de ellas.
Fuentes oficiales de BBVA, aunque no quieren desvelar las condiciones de la operación, confirman lacónicamente que la sociedad "está en venta, pero no mantenemos una posición proactiva. Simplemente estamos abiertos al interés que se muestra en el sector", aclaran. Idéntica posición mantienen en APK Renting, empresa participada por Caja Madrid, donde igualmente confirman que se están manteniendo negociaciones para su venta. No obstante, igual que en el caso de BBVA, prefieren no desvelar ni el precio ni el posible comprador.
La compra a primeros de año de CaixaRenting por parte de Arval (propiedad de BNP Paribas) rompió el estatus continuado durante años y revolvió el sector. LeasePlan perdía el primer puesto del ranking por flota gestionada en España el pasado marzo, según los datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), gracias a las 33.278 unidades aportadas en diciembre por el renting de La Caixa. A mayo, últimas cifras barajadas por este periódico, la diferencia era de 951 vehículos a favor de Arval frente al segundo, LeasePlan.
APK Renting es propiedad de cinco accionistas
En el sector se habla de guerra abierta entre las dos empresas por el primer puesto. Y se apunta a LeasePlan como la empresa interesada por hacerse con alguna de las dos compañías en venta, más concretamente por APK Renting. Con una flota de unos 3.000 vehículos, según fuentes de la propia empresa participada por Finnanmadrid, su adquisición podría devolver la cabeza a LeasePlan.
Fuentes oficiales de esta última empresa de renting se limitan a decir que "ni confirman ni desmienten" su interés por la empresa participada a partes iguales por Finanmadrid (Caja Madrid), ING Car Lease y los concesionarios de automóviles Pérez Rumbao, Grupo Ugarte y Comercial Auto Tractor. "Cualquier oportunidad que haya en el mercado nosotros la analizamos, y estoy seguro que no somos los únicos", declaran estas mismas fuentes, que niegan su preocupación por retomar el primer puesto del ranking español. Según LeasePlan, la posible adquisición de una empresa estará marcada, exclusivamente, por la rentabilidad de la operación.
Fuentes de la industria del renting señalan que es conocido que numerosas entidades financieras pretenden desinvertir de este negocio. A los casos de La Caixa, Caja Madrid o BBVA se suma la operación internacional llevada a cabo por la entidad holandesa ING, que ha vendido ING Car Lease a Alphabet Services, empresa propiedad de la automovilística BMW, por 700 millones de euros. La fusionada se colocará en sexto puesto en España por delante de BBVA Autorenting.
Un golpe de efecto
La posible compra de la filial de renting propiedad de BBVA supondría una clara variación del ranking actual. Con 33.730 vehículos gestionados a mayo, se sitúa en sexta posición, lo que la convierte en una pieza de caza mayor.
El sector está profundamente atomizado. Según los datos de la patronal, en España existe un cincuentena de empresas de renting que gestionan conjuntamente una flota de 516.000 unidades. De ellas, tan solo siete superan las 30.000 unidades, y tres más gestionan por encima de 10.000. El resto está por debajo y muchas de ellas disponen de una flota que no llega al millar de vehículos. El volumen gestionado es uno de los factores prioritarios a la hora de optimizar esta actividad.
Ranking en la sombra
Desde la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER) declaran que no existe un ranking oficial de entidades. Sin embargo, internamente funciona dicho ranking con el compromiso de no hacerlo público. Se pretende con ello evitar una guerra de cifras.