Los 'indignados' de Wall Street centran sus protestas en JP Morgan
El movimiento protesta hoy ante la sede de JP Morgan Chase en Nueva York, después de que los manifestantes se concentraran ayer ante la casa de su consejero delegado, Jamie Dimon.
El movimiento anti-Wall Street, que se concentra desde hace semanas en distintos puntos de Estados Unidos para protestar contra la desigualdad económica existente en Estados Unidos, se concentr hoy ante la sede neoyorquina de JP Morgan Chase, reforzado después de que las concentraciones se extendieran ayer a cerca de 90 universidades del país.
Los manifestantes, reclaman que los ricos norteamericanos, un 1% de la población, no pagan la parte de los impuestos que les corresponden, y han centrado sus miradas en el consejero delegado de la entidad financiera, Jamie Dimon. Ayer, parte de ellos se concentraban ante su casa, en Park Avenue, tras visitar las de otros millonarios como Rupert Murdoch, David Koch o John Paulson.
El movimiento pide que el estado de Nueva York extienda un impuesto a los millonarios que expira a finales de año fiscal, argumentando que Dimon tendría que pagar unos 400.000 dólares si finalmente se prolongara. Con su concentración ante la sede de JP Morgan Chase quieren hacerle saber a Dimon que los neoyorquinos necesitan los ingresos generados por los impuestos a las grandes fortunas para mantener los colegios, el transporte público o para nuevas inversiones púbicas que permitan la creción de empleo y "un futuro más próspero".
Según datos de Reuters, el sueldo medio de los directivos estadounidenses es 142 veces mayor que el de los trabajadores de menor rango. En el caso británico es 69 veces mayor, mientras que en Suecia sólo lo son en 34.
Indignados también en Bruselas
Dos grupos de indignados españoles y de otras nacionalidades han llevado hoy a cabo acciones de protesta en sedes de los bancos Dexia y Deutsche Bank en Bruselas, en las que al menos seis de ellos han sido detenidos y posteriormente puestos en libertad, según ha indicado a Efe un portavoz de los manifestantes. Los indignados, que llevan a cabo una semana de actividades en la capital belga, pretendían ocupar simbólicamente las sucursales bancarias dentro de una jornada de protesta anticapitalista.
Los españoles del movimiento del 15-M llegados a Bruselas y otros jóvenes procedentes de otros países desarrollan esta semana todo tipo de actividades en la ciudad, que culminarán el próximo sábado con una gran manifestación.