"Las empresas quieren contratar emprendedores"
En tres semanas llevará hasta Málaga a compañías, inversores e investigadores para hablar de nuevas tecnologías y crear proyectos.
Tiene tan solo 34 años. Pedro Moneo (Madrid, 1977) da perfectamente el perfil de emprendedor de internet, por su juventud, estilo de vestir con camiseta y vaqueros y una mentalidad de trabajo colaborativo. æpermil;l no ha lanzado ninguna web ni aplicación de éxito. Su trabajo consiste en identificar "tecnologías rompedoras" y enlazar a investigadores con inversores. Para ello ha creado Open Innovation, con sedes en San Francisco (donde vive), Boston y Madrid.
Además, este ingeniero industrial es el organizador del encuentro EmTech de Málaga -el 26 y 27 de octubre-. Es un evento ligado al Instituto Tecnológico de Massachusetts, que por primera vez se celebra fuera de EE UU y donde acudirán grandes empresas españolas buscando ideas. Allí los emprendedores podrán encontrar dinero, pero también socios asesores. "En el mercado de capital riesgo ya no puedes sentarte en una oficina y esperar a que entre alguien. Ahora la gente, cuando busca dinero, busca dinero inteligente", cree.
¿Cómo percibe el mundo emprendedor en España?
Como algo emergente, tanto desde el punto de vista tecnológico como de inversores. El emprendedor es la especie más preparada para superar la incertidumbre, porque está acostumbrado a reinventarse constantemente y a trabajar en unas condiciones muy duras, dedicando más tiempo y adaptándose rápido.
¿Qué diferencia ve con EE UU?
Muchas. La principal es que ellos tienen una tradición de emprendimiento más larga, que hace que esa cultura no solo sea conocida en las empresas, sino que está en las familias, en las universidades y en los colegios. El emprendimiento no es algo propio solo de la empresa, es una actitud del manejo de la incertidumbre y del riesgo. Por eso los emprendedores responden muy bien a situaciones empresariales adversas.
¿Qué tipo de proyectos les llegan?
Ahora, muchos sobre la web, aunque las tecnologías ya no son compartimentos separados. Por ejemplo, las tecnologías del sector sanitario están muy relacionadas con las de la información.
¿Y en EE UU?
En San Francisco predominan las tecnologías de los videojuegos, las redes sociales o aplicaciones móviles. En Boston se centran más en bio, renovables o materiales. Además, la cultura media que tiene un emprendedor en EE UU es mayor. Por ejemplo, hay inversores expertos que ayudan a lanzar una idea. También, si estás en el ecosistema de San Francisco te enteras antes de las novedades. Esas olas tardan en llegar, con lo cual es una ventaja competitiva.
Aparte de la actitud, ¿también están mejor preparados?
En San Francisco todo el mundo es de fuera. Es un polo muy selectivo. Si alguien está allí, es que es muy bueno. Probablemente la persona que tengas delante tendrá mucho talento, porque es muy difícil llegar y se vive un ambiente muy competitivo.
¿Cómo ve la I+D en España?
Veo la I+D muy separada del mercado. Depende mucho de la financiación pública porque no es competitiva. Los fondos públicos incentivan la I+D pero hace al grupo investigador olvidarse de las aplicaciones del mercado. Esto es un problema. Pero para mí es lo más interesante: dónde se están haciendo cosas que valen la pena y aprovecharlas.
¿Qué falla en la universidad?
Las universidades viven muy lejos del mercado de trabajo. La mayoría de los ingenieros no tiene ningún periodo de prácticas hasta que termina la facultad. De hecho, hay un nicho interesante en el proyecto fin de carrera. Recuerdo que cuando yo lo hice, intentábamos hacerlo lo más rápido posible para buscar empleo. Ahora, no tienes ni un mercado de trabajo. Las universidades tienen una buena oportunidad para transformar el proyecto fin de carrera en un periodo de emprendimiento. Aparte, es importante que los chavales tengan exposición a las empresas durante la carrera.
¿Qué sectores cree que pueden ayudar a España a salir de la crisis?
Vemos algún movimiento en las empresas, ya que como la tecnología adquiere más complejidad, las corporaciones como Indra, BBVA, Telefónica o Ferrovial están como locas por encontrar nuevos proyectos, porque no son capaces de desarrollar todo lo que necesitan. Por eso se están acercando al mundo de los emprendedores. Todas esas empresas quieren contratar gente con el perfil de emprendedor. Cada vez compran compañías más jóvenes y, de hecho, fuera de EE UU van a asumir el papel de los fondos de inversión. Es decir, que en vez de colocar tu empresa a Bolsa o a un fondo, la vendes a Ferrovial, a Telefónica o a Agbar. Por tanto serán interesantes todos los sectores donde vayan a evolucionar las grandes corporaciones tecnológicas que tenemos en España. Por ejemplo, un banco es consciente de que o se convierte en un banco del siglo XXI, que opere por el móvil, por internet, en moneda virtual, en préstamo de persona a persona, o se queda fuera del juego. En España, no tenemos fondos de inversión enormes ni es fácil sacar una empresa a Bolsa, pero sí será más fácil interaccionar con Bankinter, Acciona o FCC.
¿Qué espera del EmTech?
Primero, es un paréntesis de dos días para dar un mensaje optimista, donde se juntan las cabezas más brillantes del mundo de desarrollo científico y tecnológico, de inversiones de capital riesgo, de Gobierno, de las grandes corporaciones y emprendedores. Quiero que sea gente muy brillante para, de verdad, hacer una proyección sobre cómo será el mundo dentro de 10 años gracias a la tecnología que estamos desarrollando.
¿Por qué no surge un MIT aquí?
Porque no surge de un día para otro. Para que la I+D y la educación tomen un buen rumbo hace falta una estrategia a largo plazo. No puedes cambiar la política educativa cada cuatro años. Cambiamos el entorno muy rápido y no siempre para bien. Además, las grandes universidades, donde se hace investigación en EE UU, tienen una suma de talento y una capacidad financiera para asumir proyectos mayores.
¿Por qué no hay más inversores en pymes tecnológicas?
Hay una razón fiscal, porque las inversiones de los business angels no están protegidas, no hay incentivos fiscales como en EE UU o Reino Unido. Cuantas más oportunidades surjan, aparecerán más fondos. También el mercado está muy segmentado: ¿un Tuenti que crece en España cómo se convierte en global? Lo importante será crear casos de éxito que además sean globales. Y mejorar la cultura emprendedora en las corporaciones también va a ayudar.