Dexia negocia la venta a Catar de su filial de Luxemburgo
El reparto de Dexia comienza. El grupo se desplomó ayer en Bolsa un 17,24% y su cotización tuvo que ser suspendida al borde las cuatro de la tarde a raíz de las cábalas sobre la escisión de su pata de Luxemburgo. Luc Frieden, ministro de Finanzas de ese país, reconoció que un inversor internacional está interesado en adquirir Dexia BIL y añadió que las negociaciones podrían fructificar hacia fin de mes.
Los diarios belgas De Tijd y L'Echo identificaron a dicho inversor como QIA, el fondo soberano de Catar, y calculan que pagará unos 900 millones de euros para controlar la subsidiaria. Por su parte, el Estado luxemburgués mantendría un paquete accionarial minoritario dada la relevancia de la entidad en el país. Dexia BIL acumula activos por 32.300 millones de euros y es el sexto banco de Luxemburgo, según KPMG. La firma cuenta con 12.600 millones en depósitos de clientes y emplea a 1.856 personas en el país.
Ante su desplome bursátil, Dexia descartó conocer plan alguno para su desmantelamiento y se limitó a informar de que su consejo celebrará una reunión el próximo sábado para analizar las alternativas de futuro del grupo.
Bélgica y Francia negocian ahora el apoyo que deberán dar al banco malo en el que se depositarán los 95.000 millones en bonos problemáticos, 7.000 millones en activos ligados a hipotecas subprime de EE UU, otras líneas de crédito así como los negocios de Italia y España. Didier Reynders, ministro de Finanzas belga, recalcó que "Bélgica no soportará sola esa garantía, sino que lo hará con los franceses".
Entre tanto, Francia estudia formar una entidad con los activos de Dexia Municipal Agency, la filial dedicada a financiar entes locales. Su accionariado estaría compuesto por La Caisse de Dépôts (CDC) (65%), Dexia (30%) y La Banque Postale (5%). Otros activos pendientes de vender serían la filial en Turquía y la unidad de gestión de activos.
Banca en Bélgica
La prensa francófona apunta a una nacionalización del negocio de banca minorista en Bélgica. Pero luego llegaría su subasta y como potenciales compradores de Dexia Bank Belgique estarían Santander, BBVA, HSBC, Deutsche Bank, Rabobank y Société Générale.