Los banqueros españoles también están indignados
Han pasado algo más de dos meses y medio desde que se publicaron en Europa los test de estrés y los banqueros españoles siguen criticando estas pruebas, sus resultados, la inutilidad de sus conclusiones y, por supuesto, la discrimiación que hubo hacia la banca española. "A las entidades financieras españolas se las sometió a un escenario estresado mucho más estricto que al del resto de la banca de Europa. Ni a Grecia se a sometió a tanto estrés", señalaba hace unos días el presidente de una destacada firma financiera española.
La razón de esta renovada indignación de los banqueros españoles hacia esta prueba, cuyo objetivo era demostrar la solvencia de la banca, es que ahora ha vuelto a demostrarse que las entidades financieras europeas necesitan recapitalizarse de nuevo. Y la primera en pedir auxilio ha sido Dexia, un banco belga francés, y no una entidad española, como hace una semanas se extendió por todo el mundo.
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, volvió a defender los test de estrés asegurando que habían sido una prueba de transparencia, pero reconoció que no habían tenido los resultados esperados en el mercado. Y fue más lejos. Dijo que ahora había un debate sobre volver a repetir o no estas pruebas el próximo año. Y si la respuesta era positiva, Ordóñez defiende ahora que lo conveniente sería que España solo sometiera a este examen a los grandes bancos, no a todo el sistema como se ha hecho este año y el pasado.
Esto es lo que ha hecho el resto de los países europeos. La contradicción es que fue España la que pidió hace dos años estas pruebas, que sus resultados se hicieran públicos y que en el caso de la banca del país, que se sometieran a los test prácticamente a todo el sistema, como recuerdan los directivos españoles. "Además, este año desde que conocimos las pruebas vimos que las autoridades de la EBA (organismo que realizó los test) iba a por nosotros. Todos, incluido el Banco de España, lo sabíamos y así lo expusimos muchas veces, pero no sirvió de nada, y ahí están los efectos de las pruebas tres meses después. No hacia falta recapitalizaciones en el resto de la banca europea y ahí está el principio, Dexia. Así no se puede frenar la desconfianza de los mercados", señala un ejecutivo de un banco mediano.