_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La OPV de Loterías se queda sin suerte

La mayor OPV de España no tiene suerte. La venta prevista de Loterías y Apuestas del Estado de entre 6.000 y 9.000 millones de euros ha sido retirada repentinamente. Las condiciones de los mercados eran difíciles, pero la presión política ha podido ser el factor decisivo. A pesar de que la cancelación tendrá un impacto moderado en las finanzas públicas, tendrá cierta repercusión. Y parece caótico.

Si las condiciones del mercado fueran la única razón para la marcha atrás de la OPV, debería haber ocurrido antes. Los problemas de la eurozona han estado causando estragos en los mercados de valores durante meses. Incluso si Loterías se hubiera mostrado capaz de ir contra la tendencia bajista -y su carácter defensivo sugiere que hubiera podido- estaba claro que el Gobierno no iba a obtener una cifra cercana al máximo en el rango del precio.

Los bancos españoles podrían haber ejercido presión también. Los mercados financieros han estado cerrados durante semanas, forzando a estas entidades a competir ferozmente por los depósitos ofreciendo altos rendimientos. Temían la OPV, la mitad de la cual estaba dirigida a inversores minoristas, que habrían canibalizado los depósitos por la alta rentabilidad prevista por dividendo de las acciones de Loterías.

Con todo, esto no explica la brusquedad de la retirada, que parece deberse más a la presión del PP sobre los socialistas. Se espera que el partido de centroderecha gane las elecciones generales de noviembre con un amplio margen. En los últimos días, ha acusado al PSOE de vender la gallina de los huevos de oro a un precio de ganga y amenazó con examinar el acuerdo por un posible mal uso de fondos públicos.

Se prevé que España necesita pedir prestado 190.000 millones de euros este año. Así que perder 7.000 millones por la venta de Loterías no supone un gran cambio. Pero la OPV de la empresa era de alto perfil, lo que resuena tanto en el exterior como en el interior de las esferas financieras. La cancelación de última hora no va hacer ningún favor a España.

Por Fiona Maharg-Bravo

Archivado En

_
_