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Opinión
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La importancia de vender fuera

Tres años después de la crisis, la economía sigue sin reactivarse y las señales de recesión y desaceleración continúan latentes en varios países. Sin embargo, las previsiones económicas anuncian pequeños crecimientos vinculados a los efectos de las reformas estructurales, al control de la deuda pública y a la competitividad de las exportaciones. Hasta ahora, las ventas en los mercados exteriores eran la única fuente de crecimiento, pero las perspectivas empiezan a empeorar por la falta de confianza en algunas políticas europeas para solucionar la inestabilidad financiera y crear empleo.

No cabe duda de que mientras la demanda interna permanezca estancada por cifras muy elevadas de desempleo o falta de crédito, las claves de la recuperación de la economía vasca pasan obligatoriamente por el buen comportamiento de dos factores relacionados entre sí: el sector industrial y las exportaciones, por lo que el apoyo a nuestras empresas en su salida al exterior es fundamental.

Las empresas vascas han apostado en los últimos años, de un modo cada vez más decidido, por los mercados mundiales para compensar el freno de la demanda interna y mejorar su competitividad internacional. Si algo tienen claro -en la actual situación de crisis económica-, es que las economías que miran y se proyectan al exterior, que se internacionalizan, están pasando menos dificultades. La vocación exportadora vasca no es ninguna novedad y, mes a mes, los datos evidencian que el made in Euskadi se ha reavivado en plena crisis. El débil crecimiento de la economía vasca se ha apoyado fundamentalmente en las exportaciones, y más concretamente en las ventas a los países tractores de la UE. Por eso, la desaceleración económica en Alemania y Francia ha encendido las alarmas.

En el periodo enero-junio de 2011 las exportaciones vascas ascendieron a 10.011 millones, un 15% más que en el mismo periodo de 2010. Esta tasa de crecimiento resulta significativamente más reducida que el 32% del primer trimestre del año y que el 21% del primer semestre de 2010. En concreto, las exportaciones a la UE-27 registraron un aumento del 17%, un porcentaje también apreciablemente más reducido que el 39% del primer trimestre de 2011 y que el 20% de un año antes.

Un tercio de las exportaciones de las empresas vascas se dirigen a los mercados de Francia y Alemania y, aunque las ventas a estos países crecen todavía por encima de la media (23%), también han sufrido un destacado retroceso en comparación con el 31% del primer trimestre de 2011. La ralentización de estas economías hace peligrar la posibilidad de una evolución positiva a corto plazo, una situación que incluso se podría agravar si se tiene en cuenta que un 46% del crecimiento de las exportaciones totales de Euskadi en el primer semestre de 2011 corresponde a los mercados francés y alemán, lo que supone una mayor concentración en dichos mercados, teniendo en cuenta que un año antes representaban un 24%.

El valioso, aunque aún escaso, avance de la economía vasca de la mano de las exportaciones constituye una faceta de oportunidad para que las empresas logren dar un vuelco a su competitividad y su nivel de internacionalización. Uno de los retos de la Cámara de Comercio de Bilbao es el impulso de iniciativas para que la lista de exportadoras se incremente, diversificando tanto los sectores que venden fuera como el destino de las operaciones.

José Ángel Corrés Abásolo. Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao

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