Sacyr pedirá responsabilidad a los gestores de Repsol por ir a la CNE
En el consejo de Repsol que se celebra mañana, Sacyr tiene previsto pedir responsabilidades a su equipo gestor por haber pedido a la CNE que abra una investigación a su pacto accionarial con Pemex. Si el regulador abre un expediente, será tras calificar a Repsol como grupo regulado. Un arma de doble filo, según Sacyr, que obligaría en el futuro a Repsol a someter muchas de sus inversiones al escrutinio del regulador.
Sacyr está frontalmente en contra de la decisión del equipo directivo de Repsol de solicitar que el consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) abra un expediente a Petróleos Mexicanos (Pemex) para dar su autorización por la función 14 al pacto parasocial que selló a finales de agosto con la constructora que preside Luis del Rivero, que les otorga el 29,8% de los votos. Así, en el consejo de Repsol que se celebra mañana, Sacyr pedirá "explicaciones y responsabilidades" al equipo gestor que encabeza Antonio Brufau ante una decisión que no se ha adoptado en el consejo y que puede repercutir negativamente en el negocio de la petrolera española.
Así lo confirman fuentes próximas a Sacyr, quienes añaden que en el consejo extraordinario que esta celebró ayer se puso esta cuestión encima de la mesa. La constructora argumenta que para que la CNE acepte dictaminar la operación (por tratarse Pemex de una empresa extracomunitaria) antes debe otorgar a Repsol la consideración legal de compañía regulada. Algo que defiende el equipo jurídico de la petrolera, que interpreta que Repsol es un grupo regulado porque controla, junto con La Caixa, el 68% de una empresa que lo es claramente, Gas Natural Fenosa.
Un arma de doble filo, en opinión de Sacyr, pues Repsol, a partir de ahora, tendría que pasar continuamente por la ventanilla del regulador energético para comunicar o, en su caso, solicitar autorización previa para multitud de operaciones. Unas restricciones, añaden las mismas fuentes, "impropias del negocio de una petrolera, que necesita una cierta agilidad para realizar sus inversiones".
Además, si la CNE (hasta ahora contraria a aplicar la nueva función 14, incluida en la Ley de Economía Sostenible que entró en vigor en marzo) abre un expediente a la operación, Repsol se enfrenta a otro problema, según las fuentes consultadas. El problema sería porqué no ha pedido autorización previa para las diez operaciones que ha realizado desde la aprobación de dicha ley y serían autorizables desde la doctrina que sus abogados defienden, señalan dichas fuentes. Omitir dichas notificaciones se consideraría una infracción muy grave, según la ley. También podría arrastrar a La Caixa, que se consideraría también regulada, explican.
La CNE debe analizar la compra de participaciones realizadas por o en empresas reguladas. Por un lado, se le han de "comunicar" las compras de participaciones superiores al 10% (o que otorguen influencia significativa) en este tipo de empresas. Por otro, cuando una empresa no comunitaria pretenda comprar más del 20% u otro que dé influencia significativa en una sociedad regulada española (que distribuya luz o gas, sea operador de los sistemas energéticos o explote centrales nucleares, entre otros) debe pedir su autorización previa.
Este sería el caso de la petrolera mexicana, según Repsol, que se considera regulada por controlar Gas Natural. La ley resulta poco ambigua en este sentido, según fuentes jurídicas, que opinan que Repsol solo sería regulada si la gasística, que es una participada, estuviera integrada en el grupo Repsol.
En sus alegaciones a la Comisión de la Energía, la petrolera que preside Antonio Brufau ha incluido el dictamen del catedrático Luciano Parejo, quien sostiene que para determinar si Gas Natural es o no filial, no hay que aplicar la legislación mercantil sino el concepto de grupo, o de mero control, del que sí disfruta la petrolera en Gas Natural por contar con la representación de más de la mitad del consejo de administración.
Carta a consejeros
Sacyr ha remitido un escrito a los consejeros independientes de Repsol haciéndoles notar que la decisión de acudir a la CNE se ha adoptado sin contar con la aprobación del consejo. Se trata de una advertencia ante la decisión de la constructora de pedir responsabilidad a los gestores.
Avalancha de escritos al regulador
La Comisión de la Energía celebra hoy un consejo para aprobar el dictamen sobre la orden de tarifas eléctricas que entrará en vigor el 1 de octubre. También podría decidir si acepta o no la petición de Repsol para abrir un expediente autorizatorio al pacto Pemex-Sacyr. Algo que tenía previsto el jueves pasado y que tuvo que ser aplazado tras la presentación la tarde anterior de un nuevo escrito de alegaciones de Repsol, que incluía un dictamen jurídico del catedrático Luciano Parejo.En la comisión aseguran que se trata de la misma documentación que presentó el día 14, que fue remitida al completo a los consejeros, por lo que se interpreta como un intento de aplazar una decisión, que habría sido negativa. La norma exige que cualquier alegación sea entregada a los miembros del consejo con 48 horas de antelación. En Repsol, aseguran fuentes del sector, no quieren afrontar el consejo de mañana con esta batalla perdida.De hecho, Gas Natural presentó otro escrito a última hora de la tarde del viernes que, de haber sido entregado a los consejeros el lunes, habría impedido que el consejo de hoy decidiese. Otro tanto hizo ayer la asociación de minoritarios Aemec, que pidió también que el regulador abra un expediente por la función 14 al pacto Pemex-Sacyr. No queda claro que esta solicitud implique un nuevo aplazamiento.