Negocio en la energía solar fotovoltaica
La energía solar fotovoltaica es la fuente energética que más ha logrado reducir sus costes en los últimos años, hasta el punto de que se puede considerar que en términos de plazos medios de ciclos de generación-consumo, los costes de la energía fotovoltaica están muy cerca del precio que un consumidor final paga por la energía eléctrica consumida, lo que se conoce con el término anglosajón grid parity.
Esta situación hace que el desarrollo potencial de este tipo de energía pueda evolucionar en poco tiempo de la mano del autoconsumo, esto es, que el consumo en una instalación eléctrica pueda estar compensado por la venta de la energía producida por una instalación fotovoltaica asociada.
Al medir la energía neta que pasa por el contador, se puede retribuir adecuadamente el esfuerzo de consumo racional y el esfuerzo inversor del titular de la instalación. Esta situación animará a muchos particulares a decidirse a invertir en este tipo de instalaciones, colaborando de esta manera a la eficiencia energética y, por tanto, a la sostenibilidad del sistema.
Con ello se produciría un incremento de la actividad industrial en el sector, actividad que arrastra consigo el mantenimiento de una importante cantidad de puestos de trabajo, y un no menos importante desarrollo tecnológico de empresas que, como Ingeteam, están actualmente a la vanguardia de la tecnología, en este caso, de la electrónica de potencia de los inversores fotovoltaicos.
Teniendo en cuenta toda esta serie de circunstancias, resulta evidente que nos hallamos ante una oportunidad magnífica para que los organismos competentes elaboren una buena regulación que permita el autoconsumo y pueda potenciar también el desarrollo de la más social de las energías.
Esta sería una iniciativa muy bien recibida por un sector como el solar fotovoltaico, que tan injusto tratamiento ha recibido en los últimos tiempos.
Javier Coloma Calahorra. Director de la división de Energía de Ingeteam