El Parlamento británico toma cartas en las finanzas del fútbol inglés
Aunque los beneficios del fútbol inglés han sido los mayores de Europa en la temporada 2009-2010, con 2.479 millones de euros, la sostenibilidad de sus finanzas se ha convertido en una amenaza. Los clubes llegaron a gastar un 68% de sus ganancias en salarios y la deuda de la Premier League asciende a 2.600 millones. Tras el batacazo de Inglaterra en el Mundial de Sudáfrica y la humillación al perder Londres la oportunidad de albergar el Mundial de 2018, el Gobierno ha decidido tomar cartas en el asunto.
æscaron;ltimamente en el palacio de Westminster se habla de fútbol. El deporte rey ha cobrado fuerza como argumento en la Cámara de los Comunes desde finales de julio, cuando la Comisión de Cultura, Medios y Deporte emitió un informe con "recomendaciones" para la gestión de los clubes británicos.
Esta comisión parlamentaria acusa a algunos equipos como el Liverpool o el Manchester City de "dopaje financiero". Con su informe insta a las autoridades del fútbol a "frenar los niveles ridículos de préstamo" y el empleo de ingresos para cancelar deudas que practican estas entidades. Y es que la cantidad que los clubes de la Premier League invirtieron en la pasada temporada para pagar salarios logró un récord del 68% de sus recursos, según un informe de Deloitte. Mientras Manchester United gasta un 46% de sus ingresos en sueldos, Manchester City emplea hasta un 107%.
Las recomendaciones del Parlamento podrían convertirse en leyes si los equipos ingleses no toman sus propias medidas para la temporada del 2012-2013. "Habrá legislación si no hay acción", aseguró el diputado Damian Collins la semana pasada. Los Comunes ven que las deficiencias en la gestión de los clubes británicos podrían ser las causantes de la humillación que supuso que la capital británica perdiera la oportunidad de alojar el Mundial de fútbol de 2018 y también, de la eliminación de Inglaterra en octavos del Mundial de Sudáfrica, según asegura el comentarista deportivo de la BBC David Bond.
Entre las indicaciones del Parlamento se encuentra la introducción de una licencia que se obtendrá anualmente, "para asegurar la solvencia y transparencia de los clubes". También un examen más estricto que el que se aplica actualmente a la hora de seleccionar al propietario de un club o a cualquier accionista que posea más del 30% del mismo. "El fútbol inglés ha asistido a varios episodios indeseables en los que los propietarios han comprado clubes solo por razones financieras (por ejemplo, para especular con ellos). Son empresarios que han obtenido clubes en su propio beneficio y no en el de los seguidores", asegura Sean Hamil, director del Centro de Estudios Deportivos Birkbeck.
Uno de los ejemplos más claros está en la incursión del político tailandés Taksin Shinawatra en la Premier League. Durante su época como primer ministro tailandés, Shinawatra compró el Fulham y más tarde el Liverpool. Tras dejar el poder, en 2007 compró el Manchester City para revenderlo en 2008. El entonces entrenador del equipo, Sven-Goran Eriksson, le acusó públicamente de no tener "ni idea" de fútbol.
Para contener la deuda se ha propuesto también controlar que el pago de salarios a los jugadores no supere el 60% de los recursos del club. Además, los Comunes han sugerido a la Asociación del Fútbol (FA), el órgano que regula este deporte en Inglaterra, que revise la estructura de su consejo directivo y reduzca el número de ejecutivos. Actualmente, la FA tiene 14 miembros en su junta, dos más que la petrolera BT. Los Comunes consideran tal cifra "un exceso", y es cierto si se comparan los beneficios de la FA (313 millones de libras el pasado año) con los de BT (20.000 millones). Pese a todo, la FA no seguirá las sugerencias del Parlamento. "Por ahora no tenemos planes de cambiar nuestra estructura de dirección", asegura un portavoz de la asociación.
Negocio
Beneficios de las grandes ligas europeas en 2009-2010Premier League inglesa: 2.479 millones de euros.Bundesliga alemana: 1.664 millones de euros.Liga española: 1.622 millones de euros.Seria A italiana: 1.532 millones de euros.La Ligue francesa: 1.072 millones de euros.
Un mal común en el fútbol europeo
El problema de la gestión financiera no es ajeno al fútbol español. Este verano el sindicato de jugadores llegó incluso a convocar una huelga cuando solo faltaban dos días para el inicio de la Liga a causa de los impagos a jugadores. Era la primera que se producía desde 1984 y la cuarta en la historia del fútbol en nuestro país. Contó con el apoyo de Iker Casillas, Carles Puyol o Xabi Alonso.Las discrepancias entre jugadores y clubes afectan al fondo de garantía concursal, creado por la Liga de Fútbol Profesional para garantizar un sueldo mínimo a los deportistas que sufren impagos por parte de sus equipos; al fondo social, que financia el sindicato y a la pretensión de los jugadores de participar en los ingresos que generan los derechos de televisión. La Asociación de Futbolistas Españoles ha cifrado en 200 jugadores y 50 millones de euros la deuda de los equipos de Primera y Segunda con sus jugadores.Tampoco le es ajeno este problema al resto de ligas europeas. Precisamente el pasado martes, la institución que las agrupa la EPLF (European Professional Football Leagues) emitió una declaración conjunta en la que hace público su deseo de una mayor implicación de la FIFA y la UEFA en el buen gobierno de los clubes. A la reunión, celebrada en Varsovia, asistieron representantes de la Premier League británica, la Liga española, la Serie A italiana y la Bundesliga alemana, entre otras.La EPLF representa las aspiraciones de más de 30 ligas en el continente y unos 900 clubes y exige a la FIFA y a la UEFA que tomen medidas para asegurar la transparencia financiera del fútbol europeo. "La necesidad de implementar reformas en profundidad sobre el gobierno del fútbol es tan acuciante que no se puede continuar posponiendo", dijeron por escrito en un comunicado oficial.Deudas crecientesEl endeudamiento de los clubes de la Primera División española en la temporada 2009-2010 fue de 3.500 millones en 2010, lo que supone que por cada 100 euros que ingresa un club gasta 113, según datos de un estudio de la Universidad de Barcelona.