La vocación y la crisis impulsan la emigración más cualificada
Nuevos grados, titulaciones en varios países y dominio de idiomas son las principales armas para trabajar fuera.
Ir a trabajar al extranjero ha dejado de identificarse con la idea de jugar en terreno contrario. Actualmente, muchos jóvenes universitarios tienen asumido que irán donde sea necesario para ganarse las habichuelas. Es decir, emigrarán sin reservas. El arraigo entre los más jóvenes de una idea más globalizada del mundo y, cómo no, también la crisis, han permitido este drástico cambio de mentalidad. Y es que ahora "el empleo es internacional", como explica Juan Antonio Escarabajal, director general de desarrollo universitario de la Universidad de Nebrija. Esta tendencia está suponiendo también un peligro añadido, el de la emigración del talento.
Pero no solo la necesidad mueve a este nuevo perfil de jóvenes, mucho más ambicioso, principalmente en el terreno profesional y con un nivel sociocultural medio-alto, según lo define Paloma Bilbao, jefa de estudios de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Pontificia de Comillas. Ahora los jóvenes tienen una mayor inquietud para trabajar en el exterior y han comenzado a demandar una formación que les capacite.
Ángel Sastre es un ejemplo de estudiante que desde siempre tuvo claro que trabajaría en el extranjero. Este alumno de la Universidad Nebrija cubre actualmente como corresponsal la información para La Razón, Onda Cero y Cuatro desde Buenos Aires (Argentina), un destino que atrae a más de 15.000 jóvenes altamente cualificados al mes.
Ni siquiera el derecho, cuyo desempeño hasta hace poco era de carácter más local, se ha librado de esta internacionalización, asegura Fernando Tomé, director de posgrado de la Universidad Europea. Hasta el deporte o la arquitectura han adquirido una proyección internacional.
La Salle es una de las universidades que está intentando dotar a todas sus titulaciones de un carácter más internacional y ha potenciando el departamento de lenguas, según señala Jesús Alcoba, director de La Salle IGS. Este centro ha creado, además, un grado diseñado para trabajar en el extranjero: Administración y Dirección de Empresas Internacional. Impartido de momento en el Campus de Barcelona, este programa otorga doble titulación en España y Estados Unidos. Y es que la creación de nuevas titulaciones así como la potenciación del idioma son las principales líneas de trabajo adoptadas por los centros para adaptar la formación, al igual que la posibilidad de cursar parte de los grados en el extranjero como en la Universitat Internacional de Catalunya.
En la Universidad Europea, además de contar con 55 titulaciones bilingües y ocho impartidas 100% en inglés, los alumnos cursan, al menos, una asignatura en la lengua de los negocios desde primero y pueden cursar parte de la carrera en el extranjero. Los grados en relaciones internacionales, en biotecnología, ingeniería aeroespacial en aeronaves, arquitectura y dirección y creación de empresas son algunas de las titulaciones de la Universidad Europea que destacan por su proyección internacional.
Nebrija es otra de las universidades que está creando nuevos grados para adaptarse. Destaca European Business Programmes, un grado con doble titulación en administración de empresas (ADE) en España y en países como Alemania, Francia o Inglaterra. O American Business Program, que titula en ADE en España y en Economía Internacional en Estados Unidos.
Asimismo, otros como el doble grado en Derecho, Periodismo y Administración de Empresas junto a relaciones internacionales también capacitan para trabajar fuera. En cuanto a las ingenierías, también con mucha demanda exterior, Nebrija cuenta con Ingeniería del Automóvil, de reciente creación.
La preparación en idiomas en Nebrija corre a cargo del Instituto de Lenguas Modernas, que en el caso del inglés, una vez alcanzado el nivel B2, se completa con francés o alemán. Fuera del plan de estudios, en Nebrija también hay grupos de chino, ya que según comenta Escarabajal, los alumnos son conscientes de las oportunidades de ese país.
En Comillas ofrecen el grado en administración y dirección de empresas con mención internacional (E-4). La demanda de este programa ha crecido sobremanera en los cinco últimos años, según asegura Paloma Bilbao. Este grado, homologado desde 2009, con doble titulación, requiere cursar dos años en cualquiera de los centros extranjeros de la red internacional de Icade y trabaja con tres idiomas. Comillas, además, lleva tres años ofertando chino, teniendo en cuenta que muchos de sus graduados trabajan en Hong Kong.
En CEU San Pablo, las ingenierías son sus principales bazas de internacionalización. Aunque la Ingeniería de Sistemas de Telecomunicaciones, así como Ingeniería de Sistemas de Información, son las que más capacitan para el exterior, según señala David Santos Mejía, director de la división de Ingeniería de la Escuela Politécnica de CEU. Otras titulaciones como Farmacia, Administración y Dirección de Empresas, y Publicidad y Relaciones Públicas también gozan de una fuerte demanda internacional.