¿Es tan urgente la recapitalización de la banca?
La necesidad de capital de la banca europea se ha convertido en el nuevo fantasma para los mercados financieros. Pero dicha necesidad está lejos de concretarse. Las estimacione de los expertos van de los 30.000 a los 300.000 millones. Todo depende de qué sucede en Grecia y en la periferia europea.
¿Cuánto dinero necesita la banca europea? En unas pocas semanas, en el mercado ha surgido un nuevo agujero financiero, consecuencia directa de la crisis de deuda soberana y la debilidad del crecimiento en Europa. De pensar que la banca francesa no tiene liquidez (motivo por el que se creó la línea de financiación en dólares la semana pasada) se ha pasado a dudar de la solvencia. Y para la solvencia no valen líneas de liquidez del BCE. Hace falta dinero, y alguien que lo ponga.
A principios de mes el FMI calculaba una necesidad de capital de 200.000 millones de euros, según publicó Financial Times. La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, señaló días después que el fondo no ha hecho un test de estrés, y aludió a filtraciones de un informe provisional aún en discusión. El informe se publicó esta semana. Y no, no eran 200.000, sino 300.000 millones, de acuerdo con el informe de estabilidad financiera. No se refería a necesidad de capital sino a un concepto difuso, spillover, que literalmente se traduce como derrame y que hace referencia al impacto sobre la cartera de los bancos.
El impacto de la crisis griega lo cifra el fondo en 60.000 millones. Al añadir Portugal e Irlanda la factura se va a 80.000, y se dispara a 200.000 si se incluye España, Italia y Bélgica. Y si a ello se añade el efecto derivado de la situación de los bancos, se llega a los 300.000 millones.
Credit Suisse, por su parte, considera que la banca europea necesita 160.000 millones de euros solamente por los cambios regulatorios previstos (Basilea III). Esta cantidad equivale el 20% del valor en libros y, si hay que amortizar activos deteriorados, el banco suizo considera que esta cantidad será muy superior.
Morgan Stanley, en un informe de esta misma semana, apuntaba que en los test de estrés de julio, para alcanzar un capital básico del 5%, la banca europea requería 2.500 millones de euros. La cifra aumentaría a 20.000 millones si el umbral se eleva al 7% y a 70.000 si llega al 8%. Eso, antes de tener en cuenta impagos o reestructuraciones de deuda periférica. Si se incluye un descuento del 56% para los bonos griegos, del 47% para los irlandeses y del 45% para los portugueses, la necesidad de capital sería de 40.000 a 65.000 millones (para alcanzar un capital básico del 7%) y hasta los 175.000 a 225.000 si se quiere llegar al 9%. Eso, sin tener tampoco en cuenta que los bancos sufrirían más a causa de los créditos impagados o tóxicos y del aumento de los costes de financiación. Si se incluye en la ecuación a España, Italia y Bélgica con quitas del 2% al 11%, la factura directa aumentaría en otros 50.000 millones, pero en ese caso, "es poco probable que las pérdidas fuesen tan bajas, y el sistema necesitaría una recapitalización mucho más profunda".
En este baile de cifras, hay quien pide que se pare la película para que todos tengan tiempo de ver el escenario completo y reflexionar. Tomás García-Purriños, analista de economía y estrategia de Cortal Consors, es uno de ellos. "Los números que se están lanzando se limitan a ver la exposición de la banca a la deuda griega y aplicar la quita prevista. Pero si finalmente los líderes europeos llegan a un acuerdo, ponen en marcha las medidas adoptadas el 21 de julio y arrancan el reformado fondo de rescate europeo, entonces ya no sería necesaria esta recapitalización".
Para este experto, los datos que están encima de la mesa son los test de estrés realizados antes del verano y la mejor forma de terminar con las especulaciones milmillonarias y que tanto están alarmando al mercado sobre necesidades de capitalización de la banca es hacer unos nuevos exámenes con parámetros más ajustados y drásticos en los escenarios adversos.
La última andanada que ha llegado al mercado es la información publicada ayer por la noche por el Financial Times. Sin dar cifras concretas, señalaba con el dedo a 16 entidades europeas, entre ellas siete españolas, que se han apresurado a negar que tengan necesidades adicionales de capital. Pese a toda la alarma, las firmas apuntadas son todas de tamaño mediano o pequeño, así que la repercusión real de una recapitalización tampoco sería tan grave. Goldman Sachs, por ejemplo, cree que con tan solo 8.000 millones adicionales a los 2.500 millones ya previstos por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) quedarían subsanados los problemas de solvencia de estos bancos.
Pero no todos los expertos tienen esa misma opinión. El analista económico Juan Ignacio Crespo cree que hay que tomar medidas ya. "Hay que recapitalizar la banca a nivel mundial, lo de menos ya es si es necesario o no: el mercado lo exige y hay que hacerlo. Y tendrán que utilizarse los instrumentos creados para este fin, en España el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), al menos hasta que el fondo de rescate europeo tenga capacidad para inyectar capital en las entidades. Está previsto que la tenga pero todavía no puede actuar".
Goldman Sachs también lo tiene claro, aunque en otro sentido: la recapitalización no será la varita mágica que solucione todos los problemas. García-Purriños no puede estar más de acuerdo: "Si quiebra Grecia, a lo mejor el problema de los bancos no es el mayor que se presenta".