El miedo a la recesión mundial se abre paso en las Bolsas
La hipótesis de otra recesión económica cobra fuerza y ayer se hizo presente en el mercado. Los mensajes de la Fed y del FMI enfrentaron a los inversores con la cruda realidad: la crisis de deuda soberana sigue abierta en canal y proyecta su amenaza. Las Bolsas europeas perdieron cerca del 5%, con fuertes descensos en la banca y en el sector industrial y de materias primas.
La jornada de ayer demostró que los avances que habían logrado las Bolsas en las últimas sesiones no han sido más que un espejismo. Los inversores regresaron ayer a la cruda realidad de una economía mundial que se asoma de nuevo peligrosamente a la recesión y después de materializar, eso sí, los últimos beneficios acumulados en el reciente intento de rebote, retomaron las ventas. El mensaje lanzado la víspera por la Reserva Federal sirvió para certificar el frágil estado de salud de la mayor economía del mundo, que observa con preocupación las tribulaciones de la zona euro para superar una crisis de deuda soberana que se hace interminable. La Fed advirtió que los riesgos para el crecimiento son "significativos", un aviso que se añadía al crudo diagnóstico que hizo el FMI sobre el impacto de la crisis de deuda sobre la banca europea. Lagarde echó ayer un poco más de leña al fuego al recordar que hay menos margen que en 2008 para evitar la recesión.
A la Bolsa no le bastó con la decisión de la reserva Federal de activar un programa de recompra de deuda por 400.000 millones de dólares. La Fed decidió no aumentar su balance y, con el intercambio de deuda a corto por deuda a largo plazo, renunció a nuevas compras netas de deuda. El milagro de un nuevo plan de estímulo no llegó y dejó a las Bolsas sin el abrigo que en otras ocasiones han encontrado en las inyecciones de la Fed.
Las caídas llegaron desde el inicio de la jornada, con una magnitud que recordó a la sesión del pasado 10 de agosto, cuando el mercado reaccionó airado ante la falta de concreción del BCE sobre su solución para el problema de la deuda soberana. El Ibex llegó a perder ayer el 5,31% y cerró con un descenso del 4,62%, hasta los 7.830,8 puntos. El derrumbe estuvo en línea con las caídas del 4,9% del Euro Stoxx; FTSE (-4,67%); Cac (-5,25%), Dax (-4,96%) y Mibtel (-4,5%). Wall Street sumó otra jornada de importantes descensos con recortes del 3,19% del S&P, del 3,51% en el Dow Jones y del 3,25% en el Nasdaq.
La banca volvió a ser el foco de las ventas y el sectorial europeo perdió el 5,76%, con derrumbes superiores al 9% para Société Générale y Crédit Agricole. Santander cayó el 5% y BBVA, el 5,4%. El sector financiero sigue reflejando la amenaza que supone una suspensión de pagos de Grecia pero el sector industrial y de materias primas va más allá de lo bancario y ayer se resentía del miedo a la recesión. El sectorial de materiales básicos cayó el 8,9%, con recortes del 8,85% para ArcelorMittal.
Claves de los mercados
-Volumen de negocio: La caída de ayer no estuvo al menos acompañada de un fuerte volumen, que fue de 2.900 millones de euros. El 10 de agosto el Ibex cerró con la mayor caída del año, del 5,49%. El valor de las operaciones alcanzó en esa jornada 4.028 millones. En esa semana se produjeron grandes salidas de fondos de largo plazo, y de fondos de pensiones de Estados Unidos.- Prima de riesgo: El diferencial de la deuda italiana sobre la alemana llegó a superar en el peor momento del día los 400 puntos básicos. Al cierre corrigió hasta 398,7, pero aun así son niveles históricos. El Gobierno de Berlusconi ha bajado las previsiones de crecimiento hasta 2014. En España, la prima de riesgo cayó ligeramente hasta 361,8 puntos básicos, mientras que en Portugal ha superado los 1.000.