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Columna
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Un revés costoso

Cuando los antiguos accionistas de Yukos llevaron a Rusia al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, esperaban que los jueces apoyaran la opinión generalizada de que la petrolera fue expropiada ilegalmente. En su lugar, el tribunal se ha colocado en gran parte del lado de Rusia. La batalla legal está lejos de haber terminado, pero las posibilidades de obtener millones de dólares en compensación han adelgazado.

Hay un poco para todos en la sentencia del tribunal, que no es definitiva. El asalto de Rusia a Yukos implicó violaciones de procedimiento y algunas valoraciones fiscales iniciales realizadas contra la compañía también violaron los derechos de propiedad.

Pero los jueces concluyeron por unanimidad no se trató a Yukos de manera diferente de otras empresas, y que la mayoría de las reclamaciones fiscales en su contra fueron legales. En una frase que puede doler a los accionistas, la corte dijo que los acuerdos fiscales de la compañía implicaron la "utilización fraudulenta de las empresas comerciales". La deuda de Yukos "fue resultado de las acciones legítimas del Gobierno ruso para combatir la evasión fiscal de la empresa". Y el tribunal rechazó la opinión de que estas acciones supusieron un abuso para destruir la empresa o sus activos.

En su conjunto, es una resolución contra la esencia del caso de los accionistas de Yukos. Pero la demanda de Estrasburgo no es solo la única vía de recurso legal. Rusia ha sido demanda por separado en La Haya por la presunta violación del Tratado de Energía, que podría suponer una base más sólida para una mayor compensación. Pero la esperanza de los litigantes de Yukos ha sufrido un importante revés. Esto no evitará que muchos occidentales, y quizás algunos tribunales, vean las acciones de Rusia contra Yukos como una expropiación injusta y con una motivación política. Eso es lo que parecía en su tiempo. Pero esta sorpresa es un recordatorio de que nada en Rusia es blanco o negro.

Por Jason Bush

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