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Podría pedir responsabilidades por retrasos, datos incorrectos y arbitrariedades

Repsol denuncia graves errores de comunicación de Pemex a la CNMV

La compra de un 4,6% de Repsol por parte de Pemex en el marco de su alianza con Sacyr, se ha traducido en muchos errores de comunicación a la CNMV, que podría pedir responsabilidades. Además de saltarse los plazos, según la petrolera, muchas informaciones no se ajustan a los requisitos legales y han sido colgadas y descolgadas de la web del regulador sin más explicación.

Desde que se conoció el pacto de concertación entre Sacyr y Pemex, según el cual, ambas empresas dispondrán del 29,8% de los derechos de voto en la junta de Repsol, se han producido graves errores de comunicación a la CNMV por parte del grupo mexicano o del propio organismo regulador del mercado de valores. Así lo consideran fuentes próximas a Repsol, que podría pedir una investigación y responsabilidades en este sentido, tanto a la comisión como a la propia Pemex.

Y es que dichos errores -añaden- están relacionados esencialmente con la compra (que formaba parte del pacto) por parte de la compañía mexicana de un paquete del 5% de la petrolera española, que, sumado al que ya tenía, suman un 9,8%. Según las mismas fuentes, el primer error fue comunicar la compra de ese paquete de forma agregada, algo a lo que está obligada legalmente por estar sentada en el consejo de Repsol, donde cuenta con un representante dominical.

Así, Pemex comunicó que había comprado un 4,68% de la petrolera entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre a un precio de entre 18,83 y 20,43 euros por título, cuando debía haber remitido la información detallada y desagregada con cada paquete adquirido y el precio de cada una de las operaciones. Otra información errónea enviada a la CNMV, en opinión de Repsol, fue declarar una participación del 24,9% el pasado 2 de septiembre, cuando en ese momento tenían más del 25%. Todo ellos se superpone, subrayan, con el hecho de que varias de las notificaciones han sido remitidas al organismo fuera de plazo.

El contrato de derivados "no se ha explicado" al mercado

Crédit Agricole

Las últimas hipotéticas irregularidades, según Repsol, se refieren a los registros de los contratos de cobertura de riesgo firmado por Pemex con Crédit Agricole, asesor financiero de la petrolera en esta operación. El nuevo paquete de acciones adquirido (el citado 4,68%) en el marco de su alianza con Sacyr son derivados (denominados collar) firmados con HSBC, Natixis y Crédit, según los cuales, las pérdidas y las ganancias sobre el precio de adquisición corren por cuenta de estas entidades. Además de no haber sido explicadas adecuadamente al mercado, también fueron notificadas fuera de plazo, añaden en la petrolera. También extraña en Repsol el "baile de documentos" sobre la inversión de Crédit Agricole, que la CNMV ha colgado y descolgado de su página web en los últimos días. Por ejemplo, la notificación el día 2 de la reducción de su participación por debajo del 3%, cuando no se había comunicado previamente que dicho límite hubiese sido superado en algún momento.

Debate sobre el número de consejeros

Al margen de las posibles irregularidades advertidas por Repsol en cuanto a los retrasos o fallos en las notificaciones de la reciente operación de compra por Pemex de un 4,6%, también el propio pacto parasocial sellado con Sacyr está siendo sometido al escrutinio de los servicios jurídicos de Repsol, por si alguno de sus contenidos fuese denunciable en la CNMV o los tribunales. A simple vista, y salvo acuerdos apalabrados por los socios, el pacto no parece encerrar grandes secretos, aunque sí muchos párrafos ambiguos o interpretables. Sobre esta ambigüedad y la sospecha de cláusulas secretas no escritas darían cuenta algunas declaraciones realizadas por responsables del grupo mexicano, la más grave, que con el pacto con Sacyr, que le permitiría cogestionar Repsol, Pemex podría aprovechar la importante tecnología de la española para la exploración en aguas profundas, según subraya la petrolera española.El acuerdo contiene también algunos puntos que pueden calificarse de retóricos. Tal es el caso del sistema de reparto de los nuevos puestos en el consejo que puedan obtener en su afán de "maximizar su representación" en el órgano de gobierno de la petrolera, que se traduce en tres sillones para Sacyr y uno para Pemex. Precisamente, añaden, los que ya tiene cada uno y que ya se ajusta al sistema de representación proporcional que fija la Ley de Sociedades Anónimas. Así, teniendo en cuenta el número de acciones de Repsol, divididas por el número de puestos en el consejo que establecen los estatutos, los socios tienen derecho a un puesto por cada paquete del 6,25%. Por tanto, para superar los cuatro que ya tienen, deberían tener más del 30% del capital, al que no llegan para evitar una opa.

Opción de compra

Aunque ha circulado que el pacto podría encerrar un opción de compra por parte de Pemex, en caso de que Sacyr no pueda refinanciar su crédito, tal extremo no figura en el pacto. Dicho put solo se activaría en caso de una opa de terceros, en igualdad de condiciones.

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