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Columna
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Un operador que pone en jaque a UBS

Ossie Gruebel debe de lamentar el día que accedió a tomar el mando de UBS. Una pérdida de 2.000 millones de dólares, al parecer por culpa de un operador deshonesto, ha asestado un duro golpe a las esperanzas de recuperación del banco suizo tras la crisis. Aunque UBS puede absorber el daño, el argumento para que salga su banca de inversión se ha reforzado.

La naturaleza exacta de las operaciones no autorizadas es incierta. La policía de Londres arrestó a un hombre de 31 años, que según el periódico suizo NZZ, trabajaba en la división de renta variable del gigante bancario. UBS dice que las posiciones de los clientes no se han visto afectadas. Pero no está claro aún cómo se produjeron las pérdidas. ¿Fue mal una posición propia o un operador fuera de control como pasó con Jérôme Kerviel con Société Générale en 2008? Incluso aunque el operador empujara a UBS a pérdidas en el tercer trimestre, el banco debería estar en negro todo el año. Después de impuestos, las pérdidas suponen unos 50 puntos básicos de su core Tier 1. Lo que es incómodo, pero no mortal. Pero el daño retrasará el beneficio del recorte de 3.500 empleos, que ahorrará 2.500 millones anuales.

La mella en la todavía frágil reputación de UBS es más grave. Tras su experiencia cercana a la muerte en 2008, el banco hizo hincapié en su perfil de riesgo reducido. Afirmaciones ahora en ruinas: la pérdida ocasionada por el operador es de alrededor de 24 veces la media del valor diario en situación de riesgo en el banco de inversión de UBS en el segundo trimestre. Los clientes de banca privada tienen un nuevo impulso para cambiar de banco.

Pero salir de la banca de inversión es más fácil de decir que de hacer. Es difícil ver a los reguladores animando a otros a hacerse cargo del negocio de UBS. Cerrar la división implicaría enormes costes, y riesgos. Pero los competidores deberían resistir la tentación de regodearse. Por segunda vez en cuatro años, un operador ha ocasionado una pérdida multimillonaria antes de ser capturado. El argumento de que los bancos están mejor cuando se combinan inversiones y banca comercial es cada vez más difícil de vender.

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