La vivienda se contagia del miedo a la recesión
Miedo, desconfianza, desempleo y falta de crédito. Con esos cuatro elementos campando a sus anchas por el subconsciente de los ciudadanos es imposible pensar en una recuperación del mercado inmobiliario. Ni siquiera con medidas a la desesperada como la rebaja del IVA decretada para las casas de nueva construcción. Así lo creen numerosos expertos, pero son solo unos pocos quienes lo admiten públicamente.
"Si se analiza la serie histórica, se puede comprobar cómo este último acelerón de la caída de precios (que del 3% al 4% ha pasado a descender entre un 6% y un 7%) coincide con otro recrudecimiento de la crisis de deuda en los mercados. No creo que se rebajen más los precios como estrategia para animar a la demanda, lo hacen por el miedo a la crisis económica y la desconfianza y son fruto de la parálisis en la que está inmersa el sector", explica Raúl García, director de Desarrollo de Negocio y Marketing de Tinsa.
La tasadora hizo público ayer su índice de precios correspondiente a agosto, según el cual la casas se abarataron de promedio un 6,8% anual el mes pasado. Este ritmo de descenso de precios es cuatro décimas superior al de julio y 2,4 puntos más que el que se registró en abril pasado, justo antes de que se recrudeciera de nuevo la crisis de deuda en los mercados financieros.
Comportamiento heterogéneo
Si se analizan las cifras de rebajas detectadas en las distintas áreas en las que la entidad divide el mercado, la conclusión es que menos en la costa mediterránea y en las coronas metropolitanas, donde los precios cayeron menos en agosto de lo que lo hicieron en julio, en el resto de zonas la aceleración de los recortes ha sido la norma.
"Veremos algunos sitios donde por más que bajen los precios, algunas casas no se lograrán vender nunca debido a su localización o a sus equipamientos", añade Raúl García.
No obstante, el mercado continúa comportándose de forma bastante heterogénea porque con esa situación de constantes descensos de precios, contrasta el hecho de que ya existan localidades o barrios de las grandes urbes donde vuelven a edificarse promociones de pisos nuevos porque existe demanda "y esos inmuebles no salen al mercado a precio de saldo, desde luego", apostillan desde Tinsa. Así, con estos números el índice general que elabora esta tasadora volvió a descender en agosto hasta situarse en los 1.748 puntos, lo que representa retroceder a niveles de precios de las casas que no se veían desde comienzos de 2005, seis años atrás (ver gráfico).
El descenso acumulado que registran ya las casas desde el momento en que alcanzaron su valor más alto en el año 2007 es de un 23,5% de media en todo el territorio.
Esta situación se repite en el resto de zonas que analiza el estudio de precios. En las capitales y grandes ciudades las rebajas de precios de agosto alcanzaron el 7,8% anual, mientras en la costa mediterránea fueron del 7,1% de promedio. En estas dos áreas, que es donde se concentra buena parte del excedente que existe sin vender ni alquilar, los descensos acumulados son ya del 25,6% y 29,2%, respectivamente.
En el resto de zonas, los recortes de precios fueron más moderados. En las coronas metropolitanas los descuentos no pasaron del 5,8% de media, en ambos archipiélagos alcanzaron el 4,9% y, por último, en el resto de municipios los pisos se abarataron un 6,4%.
Calendario electoral
A la pregunta de qué puede ocurrir en los próximos meses con semejante panorama, los promotores solo aspiran a que la rebaja del IVA contribuya a recuperar, aunque sea levemente, las ventas de viviendas nuevas.
Sin embargo, desde los portales inmobiliarios de internet son menos optimistas y critican que la medida se circunscriba solo a la vivienda nueva, quedando en desventaja la usada, que tributa por el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) y no por IVA. Y si todo esto fuera poco, desde luego no ayuda que dentro de dos meses vayan a celebrarse unas elecciones generales en las que las encuestas dan como seguro un cambio de Gobierno y, por ende, un cambio en la política de vivienda. El principal partido de la oposición y favorito de los sondeos para ganar el 20-N ya ha anunciado que recuperará la deducción fiscal por compra de casa y prorrogará otros doce meses más la rebaja al 4% del IVA para pisos de nueva construcción. Por tanto, no saber con certeza cómo quedará el régimen fiscal de la vivienda a corto y medio plazo no contribuye a reanimar el mercado, sino todo lo contrario, admiten desde una entidad financiera.
El PP defiende la deducción fiscal por compra
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró ayer que la deducción por compra de vivienda que el PP pretende recuperar es "más progresiva, más equilibrada y más justa tributariamente" que la bajada del IVA hasta el 4% con un horizonte de cuatro meses aprobada recientemente por el Gobierno.En rueda de prensa para presentar la proposición de ley del PP relativa al mantenimiento de la deducción por inversión en vivienda habitual, Sáenz de Santamaría argumentó que mientras que dicha ayuda es progresiva, la bajada del IVA afecta igual a las viviendas que compren "los pobres, la clase media y los ricos", independientemente del precio del inmueble, tanto si se trata de la residencia habitual como de una inversión."La bajada del IVA es una medida temporal de cuatro meses sin límite y para cualquier vivienda; eso no es lo que defendemos, la justicia tributaria es otra cosa", añadió la portavoz del PP, para insistir en que es "incoherente" bajar el IVA en la compra de casas "para ricos y pobres" y eliminar lo que los ciudadanos se desgravaban en el IRPF. Preguntada por el peso que debería tener el sector de la construcción en el futuro, la líder popular acusó al Gobierno y al ministro de Fomento, José Blanco, de dar "bandazos" y pasar de "demonizar" el sector a dar la impresión de que debe ser "salvado" y montar una estrategia para reducir el stock de pisos sin vender."Tengo claro que con los sectores productivos demagogias las justas, sobre todo las que van de un extremo a otro". "Se ha pasado de demonizar el sector a considerar que debía ser salvado", apostilló. Dicho esto, apostó por una fórmula intermedia, por la vuelta al "equilibrio" en el sector.