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Reestructuración en el sector

El proyecto de fusión de las cajas vascas entra esta semana en una fase decisiva

Esta semana será clave para el proyecto de creación de una gran caja vasca, una operación que se instrumentará a través de BBK Bank. La entidad contará con unos activos de 57.317 millones y estará participada en un 57% por BBK, en un 32% por Kutxa y en 11% por Vital.

Los últimos pasos se deben dar esta semana y la próxima. Hoy las direcciones de las tres cajas se reúnen en Bilbao para intentar sellar un pacto laboral que facilite la integración y, también garantizar el voto de los trabajares en las respectivas asambleas para que el proyecto llegue a buen puerto. El viernes, los conclaves de BBK y Vital se han citado en la capital vizcaína y en Vitoria para refrendar el acuerdo de fusión que sellaron ya hace más de dos meses sus respectivos consejos.

El último trámite se materializará en Guipúzcoa. El viernes 23 la asamblea de Kutxa decidirá sobre la integración. Precisamente han sido los directivos de la caja presidida por Xabier Iturbe los que más se han aplicado a la hora defender la bondad del proyecto. Hace casi tres años la mayoría de los consejeros de la entidad de ahorro guipuzcoana rechazaron la integración. Pero parece que ahora, con una caja cuyo balance ha ido perdiendo peso y que ha necesitado de importantes dotaciones, se dan las condiciones. Sus ejecutivos han reiterado que no hay futuro si Kutxa continúa en solitario.

La fusión, según el acuerdo pactado por las tres entidades deja abierta la puerta a una integración a tres, a dos e incluso la posibilidad de continuar en solitario. Este último escenario, según fuentes consultadas, no entra en las quinielas de Mario Fernández, Xabier Iturbe y Carlos Zapatero, presidentes de BBK, Kutxa y Vital, respectivamente.

BBK Bank, si sale adelante la fusión, contará con importante músculo financiero. Las tres cajas, antes del próximo 31 diciembre, segregarán de sus balances un total de 5.374 millones de fondos propios. Los activos totales, según refleja el proyecto, ascenderán a 57.317 millones. Las cajas mantendrán, por otra parte, 517 millones en su obra social.

Ajustes de plantilla y oficinas

La integración de las tres cajas de ahorros vascas conllevará ajustes de plantilla y oficinas, como ya ha ocurrido en otras entidades del sector que se han fusionado. Sin embargo, la complementariedad geográfica de BBK, Vital y Kutxa hace pensar que el recorte en el número de oficinas no tendrá que ser demasiado drástico. Las entidades aún no han desvelado las cifras.Tampoco se han concretado los recortes de empleos, si bien las cajas de ahorros vascas han señalado que están dispuestas a ofrecer cuantiosas bajas incentivadas.

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