Telefónica marca el camino al futuro
La revolución que ha puesto en marcha el presidente de Telefónica, César Alierta, en la organización de la compañía es ambiciosa y pone la mirada en el medio y largo plazo. Su objetivo es participar más activamente en el mundo digital y captar todas las oportunidades que le facilitan su escala global y sus alianzas internacionales. Es decir, sacar todo el partido posible a la globalidad, con Latinoamérica e internet como grandes impulsores del crecimiento.
La nueva unidad de negocio Telefónica Digital, con sede central en Londres y regionales en todo el mundo -incluido Madrid-, es una apuesta firme por las infinitas oportunidades en productos y servicios que se generan en ese entorno. La reorganización geográfica en dos grandes bloques: Europa -donde se integran las operaciones en España- y Latinoamérica, crea un equilibrio lógico. Y la nueva unidad de Recursos Globales para obtener máximas sinergias y acelerar el crecimiento de los servicios internacionales debe sacar todo el potencial del grupo.
Es misión -y obligación- de los líderes no dormirse en los laureles y marcar el camino al futuro. Esa es la razón por la que gana más valor una transformación que se afronta con valentía en plena crisis económica internacional y con el acierto de centrarse en dos líneas básicas para un gigante transnacional: equilibrar y simplificar la organización y agilizar la toma de decisiones.