Una Vuelta a España madrugadora y abierta
Los diez primeros del Tour se saltan la cita que arranca en Benidorm.
En busca de carreteras más llenas con aficionados aún en sus vacaciones, la Vuelta a España adelanta al sábado 20 de agosto su arranque de este año con notables ausencias de favoritos y un recorrido interesante pero en el que parecen haber pesado en exceso criterios comerciales: hay diez neutralizaciones, es decir, los traslados en carretera después de las etapas que tan poco gustan a los ciclistas, obligados para buscar ingresos en distintas localidades de llegada y salida de etapa.
Aunque depende de cada negociación, un final de etapa viene a estar valorado en 100.000 euros, y se estima normalmente su impacto en el doble. Algunos ayuntamientos se han ahorrado un pico contratando solo la salida, valorada en menos de la mitad, lo que ha obligado al ex ciclista Abraham Olano en esta ocasión a elaborar un trazado discontinuo.
Los diez primeros clasificados del Tour no estarán presentes en la cita, con la temporada ya casi cerrada o la vista puesta en el Mundial de Copenhague de septiembre, con lo que el favoritismo se reparte entre corredores de menor perfil mediático. El ganador del año pasado, el italiano Vincenzo Nibali buscará revalidar el maillot rojo, y entre sus rivales más destacados los expertos destacan al esloveno Janez Brajkovic, el alemán Andreas Kloden, el italiano Michele Scarponi, el ruso Denis Menchov o el británico Bradley Wiggins. Por parte española llegan en buen momento Igor Antón, Joaquim Rodríguez y Carlos Sastre, único ganador de una ronda francesa presente en la cita. Alberto Contador da la temporada por finiquitada, Samuel Sánchez anunció hace tiempo que no acudiría y Ezequiel Mosquera, segundo el año pasado, sigue sancionado por dopaje.
Tanto Contador como Sánchez colaborarán de manera puntual con la retransmisión de Teledeporte, que también contará en una jornada con la presencia de Miguel Indurain junto al habitual Perico Delgado.
Seis finales en alto decidirán la prueba, incluyendo ascensos de gran dureza como los de La Covatilla salmantina o El Angliru asturiano. Tras el arranque de hoy, con una contrarreloj por equipos, solo habrá otra etapa contra el crono, medida la prueba y de 47 kilómetros en Salamanca, posiblemente con menor peso en la general que los numerosos kilómetros de montaña.
El Ministerio de Industria, con su campaña Ahorra Energía, se mantiene como patrocinador principal de la prueba.
Oposición al primer paso por Euskadi en 33 años
La principal novedad de la presente edición de la Vuelta a España es su retorno al País Vasco por primera vez desde hace 33 años. Permanente tabú sin resolver en el mundo del ciclismo, puesto que la Vuelta de hecho nació allí y es la comunidad autónoma con mayor afición por este deporte, el ejecutivo vasco de Patxi López se tomó el retorno de la competición como una cuestión prioritaria que llega finalmente a buen puerto.Serán dos etapas las que tendrán llegadas en Euskadi, las posiblemente decisivas antepenúltima y la penúltima, con llegada a Bilbao y Vitoria. Desde la capital vasca el pelotón viajará esa misma noche a Madrid para la disputa de la etapa con final en la Castellana.El hecho ha motivado las protestas de la izquierda abertzale. El jueves, un total de 23 colectivos anunciaron la convocatoria de actos de protesta al paso del pelotón, aunque negaron que se tratara de un boicot y manifestaron su total respeto hacia los participantes, si bien el portavoz de los convocantes, Martxel Toledo, señaló que "en ese tipo de reivindicación, lo que pueda suceder no está en nuestras manos".En el acto, en el que participaron miembros de Bildu y Aralar, se dio lectura a un texto calificando la visita de la Vuelta como una "imposición", que no es "bienvenida porque Euskal Herria no es una comunidad más de España, sino que es una nación y como tal decidimos responder".