París y Berlín piden suspender los fondos a países que no bajen su déficit
Francia y Alemania han propuesto la suspensión de los fondos estructurales a los países de la eurozona que no se ajusten a las recomendaciones para reducir los déficits excesivos.
"En un futuro, los fondos estructurales y de cohesión deberán suspenderse en los países de la zona euro que no acojan las recomendaciones" de dichos procedimientos, indican la canciller alemana, Angela Merkel, y Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, en una carta enviada hoy al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
En esa misiva, en la que recogen y profundizan en las recomendaciones acordadas ayer, consideran que "esos cambios deberían integrarse en el nuevo reglamento de los fondos que serán propuestos para el próximo marco financiero plurianual".
Esos fondos, recuerdan, "deben servir para apoyar las reformas indispensables para mejorar el crecimiento económico y la competitividad en la zona euro".
Abogan porque los que no se utilicen "puedan reunirse en un fondo para el crecimiento económico y la competitividad que será gestionado por la Comisión".
El documento, difundido por la presidencia gala, estima que todos los países de la eurozona cuyo nivel de endeudamiento exceda el nivel de referencia deberán presentar un plan de reducción de la deuda "y precisar cómo afrontarán el impacto del envejecimiento de la población".
En la carta, en el apartado sobre el refuerzo de la vigilancia y de la integración de las políticas presupuestarias y económicas, Sarkozy y Merkel "animan a los Gobiernos y Parlamentos de los países de la eurozona a comprometerse a revisar sus proyectos de presupuesto en caso de recomendaciones".
"Todos los Estados deben confirmar sin más tardar su determinación a aplicar rápidamente las recomendaciones europeas de consolidación presupuestaria y de reformas estructurales, principalmente en lo relativo al mercado de trabajo, a la competencia en el sector servicios y a la política de pensiones", añaden.
De igual manera se subraya que Francia y Alemania se comprometen a "aplicar plenamente y lo más rápido posible las medidas adoptadas" en el Eurogrupo el pasado 21 de julio, y se considera que "todos los Estados miembros tienen la responsabilidad compartida".
Según Francia y Alemania, "la zona euro debe reforzar su marco institucional para mejorar la eficacia de su proceso de decisión y favorecer la coherencia de sus instituciones y de sus procedimientos".
París y Berlín informan igualmente a Van Rompuy de que para dar ejemplo han decidido "emprender una nueva etapa de convergencia económica y financiera", que incluye entre otras medidas la propuesta de elaborar un impuesto común de sociedades.
Y le proponen que asuma, durante un mandato estable de dos años y medio, la presidencia de la gobernanza económica de la zona euro, en la que un consejo de jefes de Estado y de Gobierno mantendrán cumbres cada seis meses, y de manera excepcional en caso de que sea necesario.