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El PIB de la eurozona se frena hasta el 0,2%, idéntico nivel que en España

Alemania se suma a la desaceleración económica con un leve avance del 0,1%

El peor escenario posible para la recuperación de la zona euro se consumó ayer al hacerse pública la cifra del crecimiento de la locomotora germana, que se estancó en el 0,1% en el segundo trimestre frente al 1,3% del primero. Estas cifras cuestionan que se puedan cumplir las expectativas de actividad para todo el año.

La Oficina Federal de Estadísticas (Destatis) publicó ayer el dato de crecimiento del segundo trimestre de la economía germana, que apenas avanzó un exiguo 0,1% frente a las previsiones de los expertos que apuntaban hacia un incremento del 0,5%. Las dudas que se cernían sobre un posible frenazo en la economía mundial se confirmaron así en Europa, que se enfrenta, además, a la especulación de los mercados de deuda.

El peor comportamiento de la economía germana, que firmó el crecimiento más raquítico desde el primer trimestre de 2009, se produjo por la caída del consumo de los hogares y la inversión en el sector de la construcción, explicó Destatis. El saldo comercial positivo también se redujo entre abril y junio debido al mayor aumento de las importaciones que de las exportaciones, que, no obstante, siguieron creciendo. Por su parte, la inversión interior en Alemania fue el mayor impulso del país para conseguir cerrar el trimestre en positivo. Al mismo tiempo, la oficina nacional de Estadística revisó a la baja el dato de PIB adelantado en el primer trimestre del año, desde el 1,5% inicial al 1,3%.

La evolución interanual del PIB germano también tuvo un mal comportamiento en el último trimestre, al perder 1,8 puntos porcentuales, desde el 4,6% del primero hasta el 2,8% del segundo trimestre. El Gobierno alemán salió rápidamente al paso de estos resultados para evitar que el pesimismo recorriese Europa y afirmó que el frenazo del PIB "entra dentro de las expectativas del Ejecutivo", afirmó el ministro de Economía, Philipp Rösler. "En último término, se trata solo de una reacción al extraordinario resultado del primer trimestre", argumentó.

Este resultado pone de manifiesto la ralentización de las dos principales economías de la zona euro, Alemania y Francia (que se estancó en el 0%), lo que contribuye a que las dudas que se ciernen sobre la evolución de la eurozona sean cada vez más evidentes. Por su parte, en España el INE adelantó ayer el dato correspondiente al segundo trimestre, que coincidió con el 0,2% estimado recientemente por el Banco de España. El INE argumentó esta débil actividad por el estancamiento de la demanda nacional, mientras que la contribución positiva procedió de nuevo del buen comportamiento del sector exterior. El profesor del IESE Miguel Ángel Ariño consideró que la economía "sigue estancada y no se ven síntomas de reactivación" y cargó contra la atención que absorben los mercados, en detrimento de la que debería ser la prioridad: "facilitar la actividad de las pymes y la creación de empresas".

Dificultades en Europa

De los grandes países de la eurozona, solamente Italia se salvó en el segundo trimestre del año, durante el cual creció un 0,3% en tasa intertrimestral, frente al 0,1% del primero. Tampoco se salvaron de la ralentización Reino Unido y Holanda, cuyo PIB se incrementó un 0,2% y 0,1%, respectivamente.

Estos malos resultados explican que el PIB de la zona euro apenas avanzase un 0,2%, muy lejos del 0,8% logrado en el primer trimestre del año. En términos interanuales, la actividad se ralentizó hasta el 1,7%, casi un punto porcentual por debajo del resultado cosechado en el trimestre anterior, con un 2,5%. Por su parte, la Unión Europea también vio frenado su crecimiento al 0,2% entre abril y junio. "Hemos pasado de una recuperación económica a varias velocidades a otro escenario más complejo y peligroso", explicó José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, "pero todavía hay margen de maniobra".

El sector exterior de la zona euro mantuvo su comportamiento positivo durante el mes de junio, según la Oficina Estadística Comunitaria, Eurostat, lo cual evitó un frenazo mayor de la economía europea. En concreto, la balanza comercial de la eurozona registró un superávit de 900 millones de euros, 200 millones por encima del resultado del mismo mes de 2010. Sin embargo, en el conjunto de los Veintisiete, la balanza arrojó un saldo negativo de 12.200 millones.

Portugal sigue en recesión

Uno de los datos más negativos lo protagonizó Portugal. La economía lusa continuó en recesión en el segundo trimestre del año, al contraerse su PIB un 0,9% en tasa interanual, debido principalmente a la debilidad del consumo interno. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística portugués, el retroceso del PIB se aceleró entre abril y junio, ya que en los tres primeros meses del año descendió un 0,6%. Esta caída tan abultada en tasa anual no se vio reflejada en la evolución intertrimestral, ya que mejoró notablemente en el segundo trimestre al sumar seis décimas al resultado del primero, desde el -0,6% hasta el 0% logrado entre abril y junio.

Los sucesivos planes de ajuste fiscal aprobados en Portugal explican estas pésimas cifras de crecimiento, ya que los recortes aprobados inciden directamente sobre el bolsillo de los contribuyentes y la actividad de las empresas, lo que se traduce en menos consumo y creación de empleo.

Elogios a Italia

La OCDE aplaudió ayer los recortes aprobados la semana pasada por el Gobierno de Silvio Berlusconi, que prevé ahorrar 45.000 millones de euros en dos años. Según su secretario general, Ángel Gurría, "estas medidas fortalecerán significativamente la sostenibilidad de la deuda y contribuirán a la resistencia en general de la eurozona".

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