El ex Ed Wood japonés que asalta los festivales
Estreno en España de la nueva y premiada película de Takashi Miike.
Setenta películas y obras teatrales dirigidas en veinte años no es un récord al alcance de cualquiera. En la primera mitad de su carrera, esos impresionantes números eran el mejor aval de Takashi Miike. Sin embargo, de manera lenta y progresiva, el director japonés ha saltado de curiosidad de frikis a director de culto, para ahora convertirse en un referente del cine oriental. La película que estrena hoy, 13 samuráis, es la primera ocasión en que uno de sus filmes tiene distribución comercial masiva en España; es también el primer filme con el que entró en la selección oficial de un festival grande -Venecia- y con el que logró el premio del público del festival de Sitges.
El asalto a las alfombras rojas del otrora héroe de los amantes del gore se completó este año en Cannes, cuando su siguiente película, Hara-kiri: muerte de un samurái, se convirtió en la primera en 3D que participaba en la selección oficial del muy respetable certamen francés.
Miike inició su carrera en 1991, cuando estuvo al frente de tres proyectos del llamado V-Cinema nipón: material directamente para vídeo. En su año más productivo, 1996, filmó siete de estas películas mientras se trasladaba progresivamente al cine.
La notoriedad internacional le llegó con el estreno en el festival de Toronto de Ichi the killer (2001), a cuyos asistentes se les entregaba una bolsa para vómitos promocional. La comisión de calificaciones británica prohibió su estreno, dando comienzo a una serie de censuras que engrandecerían su leyenda: por ejemplo, cuando en 2006 se le encargó un episodio para la serie Masters of horror, donde también dirigían otros especialistas del género como John Carpenter o John Landis, pero el de Miike fue el único episodio que el canal estadounidense Showtime se negó a emitir.
Siempre atento a las tendencias de este tipo, Quentin Tarantino terminó de coronar a Miike cuando accedió a participar, en 2007, en Sukiyaki Western: Django. Mientras, Miike tenía la habilidad de diversificar sus actividades incluso con películas infantiles, ganándose la confianza de los productores de su país para proyectos de distinto tipo.
13 samuráis está muy lejos de sus orígenes para vídeo, cámara en mano y con profusión de vísceras; aunque violenta, es un producto de acabado clásico y que cuenta con el respaldo en la producción de Jeremy Thomas, que ganó el Oscar con El último emperador.