La calificadora de riesgos destacó que la subida del 'rating' refleja el clima de consenso político en el país y la flexibilidad de su economía, así como la productividad y transparencia del sector público, y las fuertes perspectivas de crecimiento económico.
"Estonia ha demostrado entre 2008 y 2010 su compromiso con una gestión conservadora de las finanzas públicas en un rígido contexto monetario, a pesar de la contracción acumulada de casi el 20% de su PIB entre 2008 y 2009, la caída de los salarios y el aumento del desempleo", señaló la agencia, que destacó que el déficit de la república del Báltico no ha superado el 3% del PIB entre 2008 y 2010.