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Columna
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Las exportaciones mejoran las expectativas del empleo

Los últimos datos de coyuntura económica nos han suministrado datos favorables referentes al mercado laboral. Así, en julio el paro registrado descendió (42.059 personas) por cuarto mes consecutivo, según los Servicios Públicos de Empleo. Junto a las cifras de desempleo también se han publicado los afiliados a la Seguridad Social que aumentan en más de 50.000 ocupados.

Además, la encuesta de población activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre, también nos ofrecía datos favorables: por una parte el empleo aumenta en más de 151.000 personas (0,83%) y, por otra, el descenso del paro (76.500 personas), como asimismo de la tasa de desempleo hasta alcanzar el 20,89% de la población activa. Y todo ello a pesar del aumento de la población activa en el mercado laboral, que si no hubiese aumentado, entre abril y junio aproximadamente en 75.000 personas, la tasa de paro sería menor. La EPA nos indica que la población activa (23,1 millones) ha alcanzado la mejor cifra de toda la serie histórica hasta alcanzar una tasa de actividad del 60,12%. Hecho este que confirma un cambio de tendencia positivo.

Más relevante que la tasa de paro, desde el punto de vista de su valor analítico, es empezar a crear puestos de trabajo como ha sucedido, entre abril y junio, porque es la primera vez desde 2007 que no se creaba empleo de forma tan considerable. En un solo trimestre, prácticamente, se ha creado el mismo empleo que en los quince últimos trimestres. Con ello se generan cotizaciones a la seguridad social, mayores ingresos fiscales, se reduce el déficit, aumenta la renta disponible lo que conlleva a aumentar el consumo, y todo ello al final se traduce en un aumento del empleo.

Algunos expertos señalan que el empleo creado es debido a factores estacionales como consecuencia del inicio de la temporada turística. Sin embargo, si analizamos los datos de la EPA el sector de Hostelería prácticamente representa la mitad del aumento del sector servicios. A ello hay que añadir el buen comportamiento del sector industrial con un aumento de cerca de 37.000 personas y que nada tiene que ver con circunstancias estacionales. Consideramos, al igual que otros expertos, que el buen dato del empleo es consecuencia, entre otros factores, del incremento de las exportaciones del sector industrial, lo que a su vez conlleva el impulso de actividades del sector servicios relacionadas con dicho sector.

En este sentido, es necesario desde los políticas públicas reforzar considerablemente las bases de la exportación. Actualmente las exportaciones en España representan menos del 25% del PIB, lo que nos sitúa en penúltima posición dentro de la UE (solo por delante de Francia), y muy por debajo de la media de la Europa de los 27, cercana al 40%.

El potencial para impulsar aún más el reciente crecimiento de las exportaciones es considerable, y los últimos pasos que se han dado constituyen una buena base en la que apoyarse. Seguir impulsando el desarrollo de los sectores con mayor valor añadido tecnológico sería un paso importante para el desarrollo sostenible del sector de las exportaciones. Los países de destino no pertenecientes a la UE representan actualmente menos de un tercio de las exportaciones, aun siendo en ellos donde el comercio está experimentando un mayor crecimiento. Diversificar las relaciones comerciales internacionales, en especial con los países emergentes y en desarrollo, podría ayudar a conseguir un aumento adicional de los porcentajes de exportación. Las medidas del Gobierno destinadas a facilitar la internacionalización de las empresas, dentro del contexto multilateral actual, podrían contribuir a ello.

Aunque es prematuro sacar conclusiones ya se puede avanzar, con la información disponible, que los datos globales anticipan una continuación favorable del mercado laboral en el futuro inmediato. Si bien es cierto que un aumento de las expectativas económicas tardan un poco más de tiempo en trasladar una mejoría de forma sostenible al mercado laboral. Los empresarios aumentan sus plantillas solo si incrementan los pedidos de los productos o servicios que venden. Pero es después de mejorar las expectativas cuando se deciden a ampliar plantilla.

Los expertos en economía laboral dicen que el empleo es siempre el último invitado al baile. En este sentido, conviene ser prudente y esperar la confirmación de todos estos datos positivos.

Vicente Castelló. Profesor Universidad Jaume I

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