Murdoch, ¿fuera de Estados Unidos?
Las ondas de News Corp podrían llegar aún a EE UU. El escándalo amenaza todavía la participación de Murdoch en la televisión de pago británica Sky. Pero la propiedad de las 27 estaciones de radiodifusión Fox en EE UU, hogar de exitosos programas como Los Simpsons y American Idol, podría también estar en peligro si las acusaciones resultan ciertas.
El valor de la escasez de frecuencias es una gran razón para que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC en sus siglas en inglés) de EE UU estreche la vigilancia sobre ellas. El regulador permite su uso a las personas de buena "reputación" que sirvan al "interés público" y hablen con "franqueza", y aprobó la incursión de Murdoch en el negocio hace 25 años.
Pero en ocasiones la FCC ha querido también cambiar las condiciones. Así, en 1969, revocó la licencia de WLBT en Misisipi por sus políticas racistas. En 1987, retiró la licencia a la radio RKO porque su empresa matriz sobornó a funcionarios extranjeros. En 2003, expulsó a los propietarios de la radio WMGA en Georgia porque carecer de "las calificaciones básicas".
Las estaciones Fox de Murdoch no están acusadas de ese tipo de conductas. Pero las imputaciones en otras partes del imperio News Corp bastaron al regulador británico, Ofcom, para investigar si la empresa es "idónea y apropiada" para ser la dueña de BSkyB. Y, al menos teóricamente, es suficiente para un escrutinio a Fox.
En la práctica, sin embargo, aparte del comisario democrático Michael Copps, sus cinco miembros -dos demócratas y tres republicanos- se han abstenido de obligar hacer una prueba de reputación. Y "mala reputación" requiere ahora por lo general una condena penal u otras irregularidades.
Rara vez las acciones en el exterior provocarán que la FCC se cuestione las licencias, y la comisión solo cuenta como responsables directos a los propietarios Si, sin embargo, las presuntas irregularidades llegan lo suficientemente lejos en la cadena de mando de News Corp, la FCC tendría suficiente para cuestionar la aptitud de la empresa para ser propietaria de la Fox. La ley es, sin duda, suficientemente amplia. Las posibilidades parecen remotas, pero hace unas semanas, también lo era la idea de Murdoch llevándose un pastelazo sentado frente el Parlamento.