'Sky Wars'
James Murdoch no debería ser expulsado de BSkyB. Algunos observadores quieren utilizar los problemas del clan Murdoch en News International para echarles de la ciudad. Pero BSkyB, el grupo de televisión de pago, es una empresa independiente. Y Murdoch júnior ha hecho un buen trabajo en ella. Primero como director ejecutivo y ahora como presidente.
Es cierto que no se ha cubierto de gloria gestionando el escándalo de las escuchas y del soborno a la policía. Y como presidente de BSkyB ha tenido una responsabilidad indirecta en News Corp por el negocio de periódicos británico. También es cierto que su nombramiento como director ejecutivo fue nepotista. Pero luego se probó en el papel. El negocio genera ahora montones de efectivo -debido en parte a la estrategia que persigue-. Su trayectoria no es perfecta. Pero incluso la mayor nube durante su mandato -su ataque a ITV- tiene un aspecto positivo. A pesar de que no se permitió a BSkyB comprar el grupo de televisión y perdió mucho dinero en el proceso, el asalto frustró el plan de su rival Virgin Media de crear un fuerte frente anti-BSkyB.
Podría argumentarse también que BSkyB debería tener un presidente que no fuera también empleado de News Corp, que posee el 39% de las participaciones. Pero esto necesita ser sopesado frente al beneficio de tener semejante accionista completamente comprometido en la conducción del rendimiento. Lo que es más, los ocho directores independientes de BSkyB, que constituyen mayoría en el consejo, han tenido una defensa sólida de los accionistas allí donde se dio conflicto de intereses: el intento de News Corp para adquirir el 61% restante. La oferta ha sido retirada ahora. Pero hay muchas razones para suponer que esos consejeros independientes serían igualmente sólidos si se rebaja el furor causado por el escándalo de las escuchas y los Murdoch vuelven con una nueva oferta.
Por Hugo Dixon