La banca reclama que la EBA estrese la deuda soberana en las pruebas de resistencia
Los bancos españoles piden al Banco de España que presione a la EBA para que estrese la deuda soberana en las pruebas de resistencia que se están realizando a la banca europea. El supervisor comunicó el lunes a las entidades financieras que las instituciones que superen el 5% de core capital, pero no lleguen al 6% podrían necesitar recapitalizarse en algunos casos por exigencia de la EBA.
Hace unos días lo hizo con las cajas de ahorros. El lunes el Banco de España se reunió con los bancos en la AEB. No era un buen día, lunes negro para los mercados. El objetivo de la reunión era hablar de los test de estrés, pero también se debatió sobre todo lo que está ocurriendo en los mercados con el desplome de las Bolsas y la prima de riesgo española en el disparadero. A la cita faltó el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. Es la segunda vez consecutiva que falta a una reunión en la AEB.
El subgobernador, Javier Aríztegui, explicó a los banqueros que aún quedan dudas sobre cómo se publicarán los resultados obtenidos por las distintas entidades financieras europeas que estén cerca del suspenso en los test de estrés. Es decir, aquellos en que su solvencia, una vez estresados sus balances, obtengan un core Tier 1 del 5% al 6% y no tengan ejecutadas medidas mitigadoras que puedan mejorar en un futuro su solvencia.
Se sabe que los bancos y cajas que suspendan en Europa, lo que supone no llegar al 5% de core capital, tendrán que recapitalizarse, para lo que tendrán seis meses. La incógnita es aún que pasará con los que se encuentren muy ajustados de capital. Eso es al menos lo que el subgobernador transmitió en esta reunión. Para estas entidades que se encuentren entre el 5% y el 6% de core capital podrían también pedirles capital adicional. La decisión se tomarán entre el miércoles y el jueves, al límite de la publicación de los test de estrés que se hará el próximo viernes día 15 de julio.
Como la semana pasada hicieron las cajas, que pidieron a Economía y al Banco de España, que volviesen a interceder ante la Autoridad Bancaria Europea (EBA) para que las provisiones genéricas y subestándar se incluyan como capital principal, los bancos también hicieron sus reclamaciones a Aríztegui.
Pidieron que el Banco de España presione ante la EBA para que la deuda soberana en posesión de los bancos se estrese como ocurre con otros capítulos tanto macro como microeconómicos y compute así en estas pruebas de resistencia. La reclamación se produce solo dos días antes de que finalice el plazo de la EBA para admitir peticiones, razón por la que la banca española prácticamente da por perdida su reclamación, como todas las que ha realizado, criticaba ayer el ejecutivo de un banco.
Los bancos españoles creen que si se hubiese tenido en cuenta en los test de estrés la posición de deuda soberana de los bancos estresada las entidades financieras de Alemania, Francia e Italia, entre otros, hubiesen salido peor en la foto, mientras que la banca española saldría mejor comparativamente. La razón, la banca española prácticamente no tiene exposición a la deuda soberana de Grecia, Portugal o Irlanda, mientras que la banca alemana, francesa o italiana sí.
La vicepresidente primera del Gobierno, Elena Salgado, admitió el lunes que alguna entidad española podría suspender al no contabilizarse en esta ocasión como capital principal las provisiones genéricas y subestándar como se hizo un año antes.
El consejero delegado de Banesto, José García Cantera, aseguró en la presentación de resultados del banco que era partidario de que los test de estrés no se publicasen cada año, sino de forma esporádica. Aseguró, no obstante, que la banca española en general sacará buena nota en las pruebas.
Todas las fuentes consultadas explican que los resultados de la banca española será buena en general, aunque bajará ligeramente sobre la nota alcanzada un año antes. Varias entidades estarán rondando el 5% y el 6% de core capital en la primera línea, aunque subirá considerablemente tras sumar las medidas mitigadoras, principalmente bonos convertibles y provisiones genéricas y subestándar.
Las cajas pueden sumar ya directamente en la primera fase las peticiones al FROB recibidas el pasado año y las que esperan recibir en septiembre. Las que han optado por salir al mercado o pedir capital privado también pueden sumarse este capital aunque no lo hayan incorporado aún. Este es el caso de Bankia o Banca Cívica, que pueden sumarse como capital las OPV que tienen en marcha pese a no estar realizadas.
Santander también podría incluirse, según varias fuentes consultadas pero no confirmado por el banco, la emisión de bonos convertibles por 7.500 millones de euros realizada en 2007, pero al vencer en noviembre de 2012, periodo que en el que culmina el examen de la EBA, las puede sumar al capital. Lo mismo sucede con una parte de la emisión de convertibles de La Caixa. En concreto por 700 millones.