Zapatero nombra a Salgado vicepresidenta primera
Salgado pasa a ser la número dos del Gobierno en una conservadora remodelación que deja como resultado a un Blanco reforzado al añadir a su condición de ministro de Fomento la de portavoz del Ejecutivo. Mientras tanto, Antonio Camacho asciende y pasa a ocupar la titularidad de la cartera de Interior.
El propio José Luis Rodríguez Zapatero declaró el jueves que la crisis de Gobierno se solucionaría con un "cambio prudente y moderado". Y así ha sido. El presidente ha optado por amortizar una vicepresidencia limitándose a mover a la ministra de Economía, Elena Salgado, de la vicepresidencia segunda a la primera, y al ministro de Política Territorial y presidente del PSOE, Manuel Chaves, de la tercera a la segunda. Por tanto, será la responsable de las finanzas españolas la que presidirá el Consejo de Ministros ante la ausencia del jefe del Ejecutivo.
Mientras tanto, en Interior se asciende al secretario de estado de Seguridad, Antonio Camacho, que pasará a liderar el departamento que hasta hace poco ocupaba Rubalcaba. En la portavocía destaca la única sorpresa, aunque solo relativa, de la remodelación. Así la vacante pasa a ser cubierta por José Blanco, que suma estas funciones a las de ministro de Fomento, y desplaza a Ramón Jaúregui a quién todas las quinielas daban como favorito.
Zapatero ha insistido en su comparecencia ante la prensa en que los perfiles de los elegidos eran los idóneos. De hecho, ha insistido especialmente en destacar la figura de Blanco. "Conoce la acción global del Gobierno y tiene una confianza directa conmigo, muy trabajada desde hace mucho tiempo", ha explicado.
Sobre Camacho, Zapatero ha destacado su "dilatada trayectoria en un ministerio que está cosechando grandes éxitos en la lucha antiterrorista a los que el ha contribuido con éxito". De hecho, el ya número uno de Interior llevaba como secretario de estado desde la llegada del político leonés a la presidencia en el año 2004."Tiene un perfil muy adecuado", ha afirmado.
Respecto a las apuestas que circulan en los mentideros políticos sobre un posible adelanto electoral pàra el próximo mes de Noviembre, Zapatero ha insistido en negar tal posibilidad, declarando que su Ejecutivo "sigue trabajando a pleno rendimiento".
Este anuncio se realiza apenas 48 horas después de que Alfredo Pérez Rubalcaba fuese designado oficialmente como candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno por el Comité Federal de su partido. Este acto protocolario sirvió de preludio al acto del día, que era el discurso posterior. Durante el mismo, el ya líder socialista desbrozó parte de su programa, señalando que recuperaría el derogado impuesto del patrimonio y que obligaría al sector financiero a destinar parte de sus beneficios a la creación de empleo.