Competencia pone trabas al nuevo acceso de la abogacía
Denuncia que la práctica solo puede realizarse a través del colegio.
El Consejo de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha emitido un informe no vinculante criticando duramente el Real Decreto 775/2011, de 3 de junio, por el que se aprueba el reglamento de la Ley de Acceso a la Abogacía y la Procura. Este organismo asegura que lo hubiera hecho antes pero "tuvo conocimiento de este en la última fase de tramitación".
Competencia explica su postura por varios motivos. En primer lugar, considera que la elevación de requisitos para ser abogado y procurador "conlleva a reducir el número de ejercientes, de forma especial en los dos primeros años de vigencia de la ley". Por otro lado, ataca que las prácticas para ejercer solo se puedan hacer a través de las organizaciones colegiales, ya que son los colegios los que tienen que firmar convenios con las firmas de la abogacía o las instituciones públicas. Por último, denuncia que los abogados no puedan ejercer de procuradores, ni viceversa, y que los docentes tengan que estar colegiados. "El papel necesario y exclusivo que los colegios profesionales adoptan en el mecanismo de acceso debilita adicionalmente la competencia, si se tiene en cuenta que la posibilidad de que compitan entre sí se ve seriamente relativizada por la naturaleza esencialmente territorialista de estas organizaciones", aclara la resolución.
El sector responde
Ante esta situación, el secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo Moreno, señaló a CincoDías en el VII Congreso Unijes, Retos de la abogacía ante la sociedad global, que "se trata de un reglamento consensuado que persigue la mejora de habilidades para las profesiones jurídicas y la convergencia con Europa". En este sentido, resaltó que la reforma es un "gran resultado" y avisó de que la ciudadanía la valorará muy pronto. De hecho, en su intervención señaló que los primeros abogados y procuradores formados con la reforma saldrán "a mediados de 2013".
José Carlos Dívar, presidente del Consejo General del Poder Judicial, también explicó que "el acceso de la profesión de abogado y procurador se hará con un máster (que tendrá como mínimo 60 teóricas y 30 prácticas) y un examen, poniéndonos al mismo nivel que el resto de los europeos. Un buen abogado bien formado no contribuye más que a una mejor justicia", aclaró a este periódico.
Por su parte, Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abogacía Española, calificó la reforma de un "mojón blanco para la profesión, a partir del cual hay un antes y un después", y explicó que ya se está pensando en la formación continuada para los profesionales.
Competencia también denuncia que los docentes de los nuevos cursos de máster tengan que estar colegiados como ejercientes, al menos desde tres años antes y los profesores universitarios poseer relación contractual estable con una universidad. "Estos requisitos reducen de forma innecesaria y desproporcionada las posibilidades de docencia a otros profesionales que también están perfectamente capacitados", asegura la CNC en su resolución.
El órgano supervisor y garante de la competencia concluye que la reforma de acceso "resulta innecesaria y desproporcionalmente restrictiva de la competencia". Por todo ello, la CNC insta a reconsiderar el modelo de acceso de tales profesiones. "Recordamos que todavía está pendiente la aprobación de la Ley de Servicios Profesionales y la reforma de los estatutos de los colegios profesionales para su adaptación a la nueva normativa", reza el informe. La nueva reforma, que entrará en vigor en octubre de 2012, ha costado años y años de consenso.
Imposibilidad de que el procurador sea abogado
Competencia hace mención a la imposibilidad de que las dos profesiones a la que se refiere el nuevo reglamento sobre abogacía y procura no puedan ejercerse indistintamente por sus respectivos profesionales. O lo que es lo mismo, que los procuradores no puedan ejercer como abogados ni tampoco los letrados como procuradores.En este sentido, el secretario de Estado, Juan Carlos Campo, afirmó que "abogados y procuradores son dos profesiones diferentes, con un tronco común, como lo tiene la abogacía del Estado y la judicatura, pero cada una tiene sus propias habilidades, de ahí que sea normal que se hayan potenciado de forma diferente".Sin embargo, Competencia no cree que sea buena tanta separación. "El real decreto no solo refuerza la configuración diferenciada y específica de los cursos de formación sino que, además, obliga a que para acceder a cada una de estas profesiones sea necesaria la formación especializada exclusiva al efecto, sin que valga la recibida para la otra", se explica en el informe.Desde el punto de vista del organismo de Competencia, "no existen suficientes elementos diferenciadores en la capacitación teórica necesaria para el ejercicio de cada una de estas profesiones, a pesar de las especificidades que el real decreto introduce en el contenido de cada curso de formación". Constantemente, además, la CNC se refiere al Estudio sobre procuradores de los tribunales de 2009, que supuso un jarro de agua fría para la profesión.No obstante, los abogados, juristas, fiscales y procuradores consideran que sí deberían tener un tronco común para permitir el trasvase.