No abandone su móvil usado en el cajón, recíclelo
En España se dejan de usar 20 millones de teléfonos celulares cada año
El ambiente adentro es oscuro y ruidoso, pero el planeta necesita que ese móvil de pantalla táctil que a usted tanto le gusta termine sus días aquí... en la trituradora. La fábrica de Indumetal situada en la zona industrial de Bilbao es el destino de los teléfonos usados que Nokia, Motorola, Sony Ericsson y otros fabricantes reciclan en el norte de España.
Las marcas recogen los dispositivos a través de Tragamóvil, una fundación sin ánimo de lucro que tiene contenedores repartidos en tiendas de telefonía, universidades, municipios y centros comerciales.
Los teléfonos, cargadores y accesorios que los usuarios depositan en estos contenedores son transportados a fábricas como Indumetal, donde pasan por un proceso de clasificación, trituración y molienda, al cabo del cual se recupera plástico, aluminio, fibra de vidrio y cobre.
"Nosotros no reutilizamos esa materia prima. La planta la vende a acerías o refinerías de metales como producto reciclado", aclara Jesús Iglesias, director de atención al consumidor de Nokia Iberia. "Pueden acabar en los productos más inimaginables, desde empastes dentales hasta bicicletas", añade.
A finales de 2007, la filial del grupo finlandés colocó en sus puntos de atención en el interior de centros comerciales y grandes almacenes recipientes donde los clientes pueden tirar sus equipos en desuso. Tragamóvil se encarga luego de trasladar ese material a las plantas de tratamiento. "El reciclaje es la minería del futuro, pero si no se hace correctamente, se convierte en un vertedero", dice Iglesias.
Esta iniciativa permitió a Nokia recoger el año pasado 4.421 kilos, lo que supuso un aumento del 71% respecto a 2009. A pesar del incremento, todavía es insuficiente. Desde que Tragamóvil inició sus actividades en 2001, ha recogido más de 4.200 toneladas de residuos, que equivalen a más de 40 millones de móviles.
Las cifras
14 kilos de basura tecnológica produce al año cada ciudadano de la UE. La cifra se duplicará en 2017.
90% de estos residuos electrónicos se incineran o comercian sin ningún tratamiento previo.
Sin embargo, en España hay más teléfonos que habitantes (el parque supera los 45 millones).
"Si consideramos que el tiempo de vida útil de un celular es en promedio de 18 meses, cada año dejan de utilizarse unos 20 millones, muchísimos de los cuales se quedan guardados en los cajones", advierte Julio Lema García, director de comunicación de Tragamóvil.
Además de Indumetal, la asociación, que se financia con los aportes de los fabricantes (3 céntimos por unidad vendida), trabaja con otras cinco plantas en España. Que alguna de ellas sea el destino final de su cacharro favorito dependerá de usted.
Apague el Bluetooth si no lo está usando
Nokia ya no quiere hablar solo de megapíxeles. El grupo finlandés, que está luchando para recuperar el terreno perdido frente al iPhone de Apple y el sistema Android de Google, ha decidido dar a conocer más activamente su política medioambiental. "La sostenibilidad siempre ha estado en el ADN de la compañía. Estaba tan dentro de nuestra organización que no lo enfatizábamos", explica Jesús Iglesias, de Nokia Iberia.
En los últimos 10 años, el fabricante ha reducido el impacto medioambiental de sus móviles en un 65%, lo que abarca todo el ciclo de vida del producto y el catálogo completo de la marca. "Todos nuestros teléfonos están 100% hechos de materiales reciclables y libres de plomo, bromuro y otras sustancias preocupantes".
El grupo destaca, además, que cualquier usuario de tecnología móvil puede contribuir a preservar la salud del planeta practicando algunos hábitos muy sencillos como, por ejemplo, desactivar el Bluetooth y la red de área inalámbrica local cuando no se están usando o desenchufar el cargador cuando la batería está llena. Revisar el correo en el móvil también es ecológico, ya que este solo consume el 3% de la energía de un portátil.