La CE propone adelantar a Atenas su fondo de cohesión para aliviar la crisis
Bruselas propuso ayer acelerar el desembolso de 1.000 millones de euros en fondos estructurales a los que Atenas tiene derecho hasta 2013. Esto, según la CE, ayudaría a Grecia a recuperar el crecimiento a pesar de las medidas de austeridad.
La Comisión Europa propuso ayer que el Consejo Europeo que se celebra mañana y pasado en Bruselas flexibilice las normas sobre acceso a los fondos estructurales, para permitir que Grecia reciba antes de lo previsto 1.000 millones de euros procedentes de las partidas del presupuesto comunitario de 2007-2013. Durante ese septenio, Grecia tiene derecho a 20.400 millones de cofinanciación comunitaria para proyectos de infraestructuras, medio ambiente o innovación (España recibirá 35.000 millones ene el mismo periodo).
Hasta ahora, Atenas ha recibido menos del 25% de esos fondos, por lo que Bruselas propone facilitar el acceso a 1.000 millones de los 14.300 millones que tiene pendientes. La propuesta la realizó ayer el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso, como gesto de buena voluntad unas horas antes de que el Gobierno de Yorgos Papandreu se sometiera en el Parlamento griego a una cuestión de confianza. El voto estaba previsto para la medianoche de ayer. Y la esperada victoria del primer ministro despejaría el camino para la votación crucial de la semana que viene, en la que el Parlamento debe respaldar o rechazar el draconiano plan de ajuste pactado por con la UE y el FMI.
"La semana que viene es el momento de la verdad, en el que Grecia debe demostrar que está dispuesta a cumplir con sus compromisos", señalo Barroso en Bruselas durante una rueda de prensa previa a la cumbre europea que se inicia mañana en la capital comunitaria. "Si Atenas actúa, Europa también cumplirá su parte", añadió Barroso en alusión a los 12.000 millones en préstamos que la zona euro y el FMI han prometido liberar el 3 de julio si el Parlamento griego aprueba el recorte de 28.000 millones de euros exigido hasta 2014.
Barroso reconoció que esas medidas (entre las que figuran desde la supresión de 150.000 puestos de trabajo en la administración pública hasta el incremento del IVA en la hostelería en 10 puntos) "tendrán un profundo impacto en los ingresos de muchos ciudadanos griegos".
Pero el portugués insistió en que no hay alternativa al ajuste y que "si hubiera habido un camino más fácil, lo hubiéramos cogido".
El único alivio que ofrece Barroso es su plan de "asistencia técnica" para ayudar a Atenas a mejorar su capacidad de absorción de los fondos europeos, lo que permitiría el desembolso antes de lo previsto de los 1.000 millones de euros mencionados. Una cifra que parecen migajas presupuestarias para un país cuyo PIB ha caído más del 10% desde el comienzo de la crisis y hasta 2016 no se espera que recupere su nivel de riqueza de 2008. Eurostat indicó ayer que la renta per cápita de Grecia cayó cinco puntos en 2010 hasta el 89% de la media europea.
"Salven el euro cueste lo que cueste"
"El colapso del euro sería un terrible paso atrás. Debemos convencer de esto a nuestros compatriotas". La frase no procede, como suele ser habitual, de alguna autoridad política europea, sino de los directivos de las principales empresas francesas y alemanas, que tras un año de incertidumbre sobre la supervivencia de la moneda única han decidido saltar a la escena pública para defender "las inmensas ventajas" que supone la Unión Monetaria.La declaración suscrita por 50 compañías del calibre de Siemens, Veolia, Deutsche Bank, Air-France KLM, Basf o Alcatel-Lucent ha aparecido como publicidad en varios medios de comunicación de las dos orillas del Rin. Los ejecutivos calculan que la estabilización financiera de la zona euro "costará muchos miles de millones de euros". Pero aseguran que "el futuro de la UE y de nuestra moneda común merecen ese gasto". El llamamiento de los empresarios a salvar el euro cueste lo que cueste contrasta con la resistencia de Alemania a las operaciones de rescate.