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Jornada crucial para el país heleno

Grecia coloca más deuda de lo previsto

Grecia ha logrado colocar 1.625 millones de euros en letras a tres meses, superando así el objetivo inicial de 1.250 millones, aunque el interés abonado se ha incrementado hasta el 4,62%, frente al 4,06% ofrecido en la subasta del 17 de mayo.

Asimismo, la Agencia de Gestión de la Deuda Pública de Grecia informó de que la demanda alcanzó los 3.675 millones de euros, un 11% por debajo del nival alcanzado en mayo. De hecho la ratio de cobertura se situó en 2,94 veces, frente a las 3,30 veces de la anterior subasta.

Tras conocerse los resultados de la subasta, la prima de riesgo de los bonos griegos a diez años respecto a sus homólogos alemanes se mantenía en 1.476 puntos básicos, con un interés del 17,547%. Por su parte, la rentabilidad de la deuda griega a cinco años se situaba en el 20,344%, mientras que en el caso de los bonos a tres años llegaba al 29,298%.

Jornada crucial

Grecia vive hoy una jornada crucial para su futuro. El nuevo gobierno heleno de Yorgos Papandreu se juega hoy su legitimidad para llevar a cabo el programa de consolidación fiscal que le exige la zona euro para desbloquear la ayuda internacional. Deberá superar el voto de confianza del Parlamento previsto para esta noche a las 24.00 hora local (21.00 GMT).

Si el recién remodelado gobierno logra superar este escollo, someterá a votación la semana próxima el nuevo plan de recortes necesario para recibir el 3 de julio el quinto tramo de ayuda de 12.000 millones. Si fracasa, es prácticamente imposible que en dos semanas de plazo Grecia pueda cumplir las exigencias de los ministros del euro y el FMI.

Se espera que el ejecutivo de Papandreu reciba el apoyo del Parlamento, ya que cuenta con una estrecha mayoría absoluta, pese a la rebelión de parte de su grupo parlamentario hace unos días que le llevó al punto de proponer su propio retiro para formar un gobierno de unidad nacional.

No obstante, la incertidumbre sobre si Grecia logrará evitar la bancarrota está afectando a los mercados financieros. En pleno nerviosismo, España y Grecia lanzan una emisión de letras.

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