Las cláusulas de revisión salarial presionan al alza los costes laborales
La reforma laboral decretada por el Gobierno de Zapatero cumplió ayer un año en vigor. Las cifras de este primer ejercicio en materia de contratación son rotundas: se han destruido otros 200.000 empleos y el uso del contrato fijo con despido a 33 días que intentó generalizar el Ejecutivo se ha reducido casi un tercio.
El coste medio que paga el empresario por cada trabajador ascendió a 2.486,6 euros al mes en el primer trimestre del año, lo que significa un avance del 0,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Ello supone la vuelta a la senda de crecimiento tras dos trimestres consecutivos con tasas interanuales negativas.
Desagregando este coste, resulta que la parte formada exclusivamente por los salarios y otras retribuciones ascendió a 1.819,62 euros mensuales, y 571,48 euros lo conforman las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social. El resto hasta los 2.486 euros son otras percepciones no salariales.
Es precisamente el coste salarial el que ha empujado al alza de los costes laborales totales al crecer un 1% en el primer trimestre. Si bien este avance no está provocado por un incremento de los salarios en este mismo porcentaje, ya que el "coste salarial ordinario" solo se incrementó un 0,2% entre enero y marzo y, por tanto, fueron el resto de percepciones salariales (atrasos, participaciones en beneficios y en general todas las retribuciones que se cobran en meses distintos al que se generaron) las que provocaron el citado incremento de un punto porcentual.
Este fuerte tirón del resto de retribuciones obedece a que en este apartado se incluyen las actualizaciones salariales respecto al IPC (cláusulas de revisión salarial) como un coste laboral más, lo que ha propiciado un nuevo incremento de este indicador.
La construcción fue el sector que registró un mayor incremento del coste laboral total en el primer trimestre de este año, al aumentar un 2,8% hasta los 2.526 euros al mes. Después, le sigue la actividad industrial (2.790 euros, 1,3% más) y los servicios (2.419 euros, tras aumentar un 0,6%).