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Columna
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Delimitar o no, esa es la cuestión

El apoyo de George Osborne a la reforma bancaria británica ayuda -un poco-. El ministro de Finanzas de Reino Unido ha dado su respaldo a los planes para acotar las operaciones de la banca comercial. Pero quedan pendientes aún grandes cuestiones.

La dirección de la reforma bancaria ha estado razonablemente clara desde que la Comisión Bancaria Independiente (CBI) británica señalara en abril que la delimitación era su opción favorita. Su plan exigiría a los bancos poner sus principales operaciones de consumo en una filial capitalizada independiente que pudiera fácilmente separarse del resto de la institución en una crisis. Pero la CBI ha sido intencionadamente poco explícita sobre dónde construir esa delimitación y en qué grado.

Una opción sería tener un pequeño banco delimitado, que comprendiera depósitos y posiblemente algunas hipotecas. Por otro lado, la CBI podría sugerir que el consumidor y los bancos de las pequeñas empresas deberían estar dentro de esa delimitación, dejando tan solo fuera a la banca de inversión. Una definición precisa podría probablemente permitir a la mayor parte de los bancos británicos llevar a cabo todo lo que hacen hoy en día. Pero un enfoque más amplio obligaría a las grandes entidades de crédito a financiar de manera separada a los bancos de inversión del resto del negocio. Eso podría llegar a una ruptura por la puerta de atrás.

Mientras tanto, los bancos de Reino Unido no están necesariamente de acuerdo unos con otros. El Royal Bank of Scotland, por ejemplo, aboga por una delimitación estrecha. Pero el HSBC prefiere una definición más amplia porque teme que, de otro modo, los préstamos podrían separarse de los depósitos, que son necesarios para su financiación.

La intervención de Osborne ayudará a eliminar cualquier duda de que el Gobierno vaya a ignorar las recomendaciones de la CBI. Pero cualquier fallo sobre la reforma y sus consecuencias tendrá que esperar hasta que la CBI ofrezca su proyecto definitivo el 12 de septiembre -y la decisión de Osborne sobre si respalda o no esos planes-.

Por Peter Thal Larsen

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