Ordóñez cree que España estaría creciendo un 2,5% sin su rigidez salarial
España hubiera dejado ya atrás la crisis económica de no ser por la rigidez de su marco salarial. Esa es la conclusión que se extrae de un informe sobre el papel de la flexibilidad de precios y salarios en el ajuste de la economía española, integrado en el boletín anual del Banco de España.
El texto parte de una premisa básica: el grado de indiciación salarial (variación de las remuneraciones en función de los precios de consumo) "es elevado en España y apenas significativo en el promedio de las demás economías europeas". A partir de ahí, analiza una serie de condicionantes de la actividad y el empleo que señalarían una evolución esperada de los salarios. Pues bien: en España, "el insuficiente ajuste de precios y salarios a la evolución de sus determinantes tuvo un claro efecto negativo sobre el crecimiento de 2009 y 2010".
El organismo emisor cifra en un 50% la indiciación salarial, que es "prácticamente inexistente" en el resto de la zona euro. Por ese motivo, durante los peores años de la crisis "los salarios crecieron en España por encima de sus determinantes": en ausencia de esa rigidez, los salarios hubieran caído un 1,4% en vez de crecer un 4% en 2009, cuando la demanda se desplomaba.
El cálculo del Banco de España es concluyente: "dado el efecto retardado de la evolución salarial sobre el empleo y la actividad", si no se hubiera producido ese desajuste salarial de más de cinco puntos, el PIB de 2010 hubiera recibido "un impulso positivo de 2,6 puntos porcentuales".
La actividad se contrajo el año pasado un 0,1%, de modo que, sin la citada rigidez salarial, hubiera crecido un 2,5%, según el organismo dirigido por Miguel Fernández Ordóñez. En román paladino: España estaría creciendo ya prácticamente al ritmo de Alemania o Francia, de manera que la crisis habría quedado atrás. Cabe matizar que, con retraso, parte del ajuste se está realizando en la actualidad, cuando los salarios españoles descienden mientras que los europeos se estabilizan.