El Ibex sobrevive
La deuda periférica, categoría de la que no se libra España, sigue en el punto de mira. La incertidumbre que genera el rescate a Grecia no se consigue disipar y la rentabilidad exigida a los bonos de los países en apuros se dispara. Un duro escenario que el Ibex ha conseguido minimizar al cerrar la sesión plano.
El Ibex contiene los daños y consigue cerrar la sesión plano con una pérdida prácticamente inapreciable del 0,05% que le mantiene por debajo de los 10.000 puntos. Esta contención va muy pareja a la del resto de parqués del Viejo Continente que tras abrir en pérdidas han conseguido remontar la sesión. Un ejemplo es el Dax alemán o el Cac francés que cosechan leves repuntes del 0,29% y el 0,12% respectivamente. La moderación ha llegado también al euro que se sitúa rozando los 1,44 dólares tras coquetear durante buena parte del día con los 1,42 billetes verdes. Una jornada revuelta en la que la deuda, cómo no, ha sido la principal instigadora de las turbulencias.
La ya omnipresente incertidumbre sobre el rescate a Grecia se recrudece y la deuda nacional sigue en el ojo del huracán, aunque intente evitarlo. La rentabilidad exigida a los bonos a 10 años, plazo utilizado como referencia, en el mercado secundario rebasa el 5,5%, lo que ha empujado a la prima de riesgo, interés que se paga de más respecto a los títulos alemanes, hasta los 252 puntos básicos, un nivel que en algunos momentos del día se ha disparado para rebasar los 260.
El castigo se ha extendido al resto de países de la periferia de forma más cruda. Así, Irlanda y Portugal vuelven a pagar rentabilidades récord con unos estratosféricos 11,2 y 10,6% respectivamente. Un máximo que aunque Grecia no ha llegado a romper, lo ve cerca. Todo ello da continuidad a una semana como la anterior, en la que todos los países periféricos pagaron la guerra de declaraciones entre el responsable de finanzas germano y el BCE sobre la necesidad de que los acreedores privados asuman parte de su responsabilidad en una posible 'reestructuración helena. En tan solo 7 días la deuda española se encareció un 16%, aumento que no se veía desde que se aprobó el rescate a Irlanda.
En este anodino parqué, cabe destacar el comportamiento de Telefónica que pierde un 0,25. La teleco ha decidido suspender la salida a bolsa de su filial de call centers Atento debido a la "inestabilidad de los mercados". El grupo rebajó sustancialmente el precio de la colocación hasta 17,25 euros desde la horquilla prevista de 19,25 - 25 euros, lo que suponía valorar la filial en unos 1.035 millones de euros. La reacción de los inversores ha sido bastante fría, aunque habrá que estar atento al efecto que puede suponer esto en su cotización a medio plazo
En el mercado de las materias primas la estrella sigue siendo el petróleo. Tras el anuncio de la OPEP de que no incrementaría su producción como estaba previsto, el precio del Brent sufrió una dura subida. Un aumento que aunque poco a poco se va digeriendo sigue empujando al alza a una materia prima cuyo barril ya cotiza en los 119 dólares.