Sindicatos y CEOE rompen la negociación sobre convenios tras dialogar cuatro meses
Empresarios y sindicatos rompieron ayer formalmente las negociaciones sobre los convenios colectivos que mantenían desde hace cuatro meses, una decisión que deja al Gobierno para que legisle a través de un decreto en una materia en la que el diálogo social ha fracasado. Las diferencias en torno a las condiciones laborales en tiempos de crisis y la prórroga o no de convenios expirados han sido insalvables.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, explicó ayer por la tarde en la sede de la organización que el "esfuerzo pedagógico" que ha realizado en los últimos meses para hacer ver a los sindicatos las "necesidades de los empresarios" no han dado sus frutos. Añadió que "la economía es igual para todos" y existe "una realidad" a la que se tiene que adaptar "la legalidad fiscal y laboral". Según la CEOE, "el gran drama" de España es el paro, sobre todo el juvenil".
Rosell situó en torno a dos ejes las prioridades que los empresarios han mantenido durante las negociaciones con los sindicatos. Por un lado, con respecto a la contratación, el presidente de la CEOE dijo que "es muy difícil entrar en el mercado laboral" porque hay 43 modalidades distintas de contratación, una cifra que los empresarios han propuesto dejar en "seis o siete" figuras. Entre ellas, un contrato para jóvenes, otro a tiempo parcial, otro indefinido (con un año de indemnización) y otro fijo discontinuo, entre otros. "El empresario tiene muchas dudas a la hora de contratar", comentó. "Adaptar la legislación a la realidad es imprescindible", dijo Rosell, que estuvo flanqueado por el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, y el secretario general de la patronal, José María Lacasa.
En un segundo ámbito de prioridades, Rosell citó el de la negociación colectiva, que requiere una reforma para "adaptar los múltiples problemas de las empresas al día a día del mercado". La apuesta de la CEOE ha sido introducir "grandes dosis de flexibilidad" con propuestas para eliminar rigideces en materia de movilidad geográfica y funcional y bolsa de horas. Los empresarios plantaron también vincular los salarios a la productividad. "Esto no es el punto final", dijo Rosell para mostrar que está dispuesto a seguir dialogando con los sindicatos. "No ha sido un tiempo perdido", reconoció. También afirmó que "los sindicatos han sido demasiado prudentes y faltos de valentía". Sí se llegó a un acuerdo entre las partes sobre la reforma de las mutuas para luchar contra el absentismo, como pedía la CEOE, pero los sindicatos aseguran que no se sienten vinculados.
Jesús Terciado explicó que uno de los planteamientos de la CEOE consistía en la "exclusión" o el "descuelgue fácil" del convenio colectivo para las empresas con menos de seis trabajadores para adaptarse "a los cambios del mercado".
Rosell no situó el motivo que ha desencadenado la ruptura de las negociaciones en un punto concreto. Pero sí reconoció que "la música sonaba bien" aunque cuando había que trasladar las posturas a unas cifras sobre el papel aparecían las desavenencias. Las diferencias sobre todo en lo relacionado con la ultraactividad de los convenios (su decaimiento una vez concluida su vigencia), la flexibilidad y la vinculación de salarios a productividad han sido insalvables durante la negociación entre las partes. Lo que sí negó Rosell es que el resultado de las elecciones del 22-M haya provocado un endurecimiento de la postura de la patronal. Por su parte, el Consejo Empresarial para la Competitividad se mostró ayer partidario de "una reforma profunda" de la negociación colectiva, como planteaba la patronal.
Sobre la posición del Gobierno, la patronal considera que le será fácil legislar porque conoce al detalle -el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha participado en varias reuniones- los planteamientos y los límite es a las posiciones tanto de empresarios como de sindicatos. Las centrales ven la ruptura con otros ojos. Los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, acusaron ayer a la CEOE de haber puesto unos límites cada vez más duros en sus discusiones para la reforma de la negociación colectiva y de no haberse "atrevido" a alcanzar un pacto con los sindicatos. Toxo achacó la ruptura a que se ha producido "una suerte de rebelión interna" y también ha influido el resultado de las elecciones, "que han animado a este sector a poner límites cada vez más duros" a la dirección, consciente de la previsible victoria del PP -más cercano a las tesis de la patronal- en las elecciones de 2012.
Para Méndez, no se ha podido llegar al acuerdo porque la presidencia de la CEOE "no se ha atrevido a dar el paso" para llegar al pacto con los sindicatos, además de la "presión medioambiental y, probablemente, un cierto temor escénico" por parte de la dirección de la patronal. El líder de UGT situó el momento de la ruptura el pasado lunes, cuando la CEOE puso sobre la mesa un nuevo documento que "hacía correr las agujas del reloj y las fechas del calendario, sepultando la negociación en el punto de partida de hace algunos meses". Según explicó Toxo, la patronal puso de nuevo en juego dos de sus premisas más conflictivas: la ultraactividad (los convenios no se aplican una vez expirada su vigencia) y que la flexibilidad interna solo fuera gestionada por el empresario.
Trabajo acelera un decreto de mínimos
Dos no pactan si uno no quiere. Y, en este caso, los empresarios han decidido que la reforma acordada hasta el lunes pasado se les quedaba corta. Trabajo esperaba el fracaso de estas conversaciones y, por eso, tiene ultimado el texto de la reforma de la negociación colectiva que aprobará el 10 de junio. La secretaria general de Empleo, Mari Luz Rodríguez, esbozó ayer, antes incluso de que se produjera la ruptura, cuales serán los pilares de la reforma. El Ejecutivo recogerá los puntos en los que ya había cierto consenso. En primer lugar, fomentará "que haya más negociación en la empresa pero mejor ordenada desde los sectores". Supondrá ampliar los contenidos que regularán los convenios de empresa.En segundo lugar, la reforma propiciará "más flexibilidad interna, pero sin perder los instrumentos de participación de los trabajadores para gestionar dicha movilidad". De esta forma, el Gobierno apostará por las comisiones paritarias en el ámbito de la empresa para dirimir la toma de decisiones sobre la organización interna de la empresa así como los descuelgues salariales. La reforma dará "más dinamismo a la negociación colectiva sin perder cobertura. En este punto Trabajo se ha llegado a plantear la "eliminación" de los convenios provinciales. En cuanto a la prórroga de los convenios, todo apunta a que se fijará un periodo de entre 6 y 18 meses, según la duración del convenio, para negociar su renovación. Transcurrido el mismo se recurrirá al arbitraje, informa R. Pascual.
¿Por qué rompen?
-Patronal. Rosell no achaca la ruptura a un punto concreto y admite falta de acuerdo en flexibilidad, ultraactividad y en vincular los salarios a productividad. Acusa a los sindicatos de ser "demasiado prudentes".-Sindicatos. UGT y CC OO creen que el documento presentado el lunes mostraba un cambio de postura en la CEOE, donde se ha producido "una suerte de rebelión interna". Creen que el resultado electoral ha llevado a la CEOE a radicalizar su postura.