Renault alquilará coches de combustión por días para fomentar la venta de los eléctricos
Renault lanzará el último trimestre de este año, o principios del próximo, fórmulas flexibles de alquiler de coches tradicionales de combustión, para aquellas personas que adquieran un vehículo eléctrico de la marca, según explica a CincoDías, Jean-Pierre Laurent, presidente de la automovilística en España. El cliente contratará una bolsa de días que le permitirá disponer de un coche durante el tiempo fijado, distribuyéndolo, según su conveniencia, a lo largo de todo el año.
El fabricante, uno de los más activos del mundo en vehículos eléctricos, pretende disipar con esta fórmula comercial las dudas de los posibles compradores de los coches propulsados por esta energía. La escasa autonomía de los modelos, entre 100 y 150 kilómetros, limita su utilidad al ámbito urbano, dificultando su uso para viajes de medio y largo recorrido.
El alquiler por días de coches de combustión permitiría a los propietarios de los coches eléctricos disponer de uno tradicional para sus traslados fuera de la ciudad. La flexibilidad a la hora de contratar paquetes distintos, en función del número de días, garantizaría cubrir todas las necesidades.
El lanzamiento de esta oferta de alquiler coincide con la comercialización de la gama de eléctricos de Renault en España. En otoño de este año llegará el primero, la berlina Fluence; a principios de 2012 le seguirá el Twizy, un monoplaza netamente urbano que se fabricará en Valladolid, y la comercial Kangoo ZE. Y para unos meses más tarde, llegará el Zoe.
Renault ha desarrollado, además, un sistema de recarga con "enchufes" en casa, electrolineras comerciales y sistemas de sustitución de baterías que permitirán disponer de un coche a pleno rendimiento en pocos minutos. Este esfuerzo se explica en el potencial de los coches eléctricos, que la marca establece en el 10% del mercado en 2010.
Jean-Pierre Laurent no se muestra optimista sobre el mercado español. Para este año considera que las ventas serán muy inferiores al millón de vehículos (2010 cerró con 985.000 matriculaciones) y calcula que queda todavía "un año y medio complicado".