Grecia colma la paciencia de la UE

La irresponsabilidad del Gobierno de Yorgos Papandreu está colmando la paciencia de sus socios de la zona euro y, al tiempo, crece la temible posibilidad de que la relación entre Atenas y la Unión Monetaria salte por los aires. Bruselas considera que Grecia se limita a anunciar una y otra vez planes de privatización y de reformas, pero sin voluntad política para aplicarlos. El Ejecutivo de Papandreu parece convencido de que, cumpla o no cumpla, la zona euro acudirá al rescate para evitar un desastre mayor. Pero ese cálculo amenaza con resquebrajarse de un momento a otro, con una opinión pública en Alemania, Holanda o Finlandia que aboga por abandonar a su suerte al socio griego.

Ayer mismo, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, advirtió a Grecia de que está en peligro la quinta entrega del FMI para la operación de rescate de la economía helena (3.300 millones de euros previstos en junio). Y Holanda añadió de inmediato que también cancelará su ayuda si no participa el FMI, lo que deja en el aire los 8.700 millones que la zona euro debe prestar a Atenas el próximo mes. El euro ya reflejó estos avisos con caídas. Pero si las amenazas se cumplen Grecia quebrará y desestabilizará a toda la Unión, una circunstancia que la zona euro no debe tolerar.